Oraciones al Dulce Nombre de María

Esta es una gran y tierna fiesta celebrada en honor a Nuestra Santísima Madre, la Virgen María. Esta fiesta antigua se ha celebrado por al rededor de 500 años y desde hace más de 350 años se fijó para el día 12 de septiembre.

Oración al Dulce Nombre de María

Oh María, Virgen y Madre dulcísima, vuestro nombre es como un perfume derramado. Bendito sea vuestro dulce nombre, María, porque a través de él hemos recibido la gracia y la vida. Que vuestro nombre, María, sea siempre en nuestros labios y en nuestros corazones, para que, con vuestra intercesión, podamos encontrar misericordia y protección en todas las circunstancias de la vida.

Dulce Nombre de María, ruega por nosotros y alcánzanos la gracia de vivir una vida conforme a la voluntad de Dios, como tú lo hiciste. Concédenos la fortaleza para enfrentar las pruebas y dificultades con fe y confianza en la providencia divina.

Oh María, Madre de gracia y misericordia, te encomendamos nuestras vidas y nuestras necesidades. Por tu dulce nombre, obtennos la gracia de la paz, la alegría y la salvación eterna.

Amén.

Oración para Invocar el Nombre de María

¡Madre de Dios y Madre mía María!
Yo no soy digno de pronunciar tu nombre; pero tú que deseas y quieres mi salvación, me has de otorgar, aunque mi lengua no es pura, que pueda llamar en mi socorro tu santo y poderoso nombre, que es ayuda en la vida y salvación al morir.

¡Dulce Madre, María! Haz que tu nombre, de hoy en adelante, sea la respiración de mi vida. No tardes, Señora, en auxiliarme cada vez que te llame.

Pues en cada tentación que me combata, y en cualquier necesidad que experimente, quiero llamarte sin cesar; ¡María!

Así espero hacerlo en la vida, y así, sobre todo, en la última hora, para alabar, siempre en el cielo tu nombre amado: “¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!”

¡Qué aliento, dulzura y confianza, qué ternura siento con sólo nombrarte y pensar en ti!

Doy gracias a nuestro Señor y Dios, que nos ha dado para nuestro bien, este nombre tan dulce, tan amable y poderoso.

Señora, no me contento con sólo pronunciar tu nombre; quiero que tu amor me recuerde que debo llamarte a cada instante; y que pueda exclamar con san Anselmo:
“¡Oh nombre de la Madre de Dios, tú eres el amor mío!”

Amada María y amado Jesús mío, que vivan siempre en mi corazón y en el de todos, vuestros nombres salvadores.

Que se olvide mi mente de cualquier otro nombre, para acordarme sólo y siempre, de invocar vuestros nombres adorados.

Jesús, Redentor mío, y Madre mía María, cuando llegue la hora de dejar esta vida, concédeme entonces la gracia de deciros: “Os amo, Jesús y María; Jesús y María, os doy el corazón y el alma mía”.

Historia de la Devoción al Dulce Nombre de María

Aquí te contamos desde cuando y como comenzó esta hermosa devoción a Nuestra Santísima Madre.

Dulce Nombre de María – 12 de septiembre

Advocaciones Mariana

Encuentra la historia de las Advocaciones Marianas en nuestra página y sus oraciones.

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