Oraciones a San Simón Stock
Gran santo que por un tiempo fue ermitaño dentro de un tronco lo que le dió su nombre de San Simón Stock. Con el tiempo logró ser parte de la orden de los Carmelitas. A él se le apareció la Virgen María y le entregó el Escapulario de la orden.
Oración a San Simón Stock
¡O Santo maravillo y del cielo muy honrado! Sed siempre nuestro abogado San Simon Estoch glorioso.
De sangre noble, y real en Inglaterra nacisteis, luego consagrado fuisteis a Dios Padre celestial. Sintiólo y clamó medroso el espíritu malvado.
Por ser vuestra infancia santa y justa vuestra quericia, La Virgen os acaricia, y al desierto os trasplanta; Allí crecéis muy frondoso Cual árbol muy bien cuidado. De un Estoch, o tronco el seno Elegís para morada: Contempláis la Patria amada Separado ya del cieno, Ángeles tratáis dichoso Día y noche con agrado.
Penitente en sumo grado solo agua fría bebéis; yerbas y frutas coméis; lloráis cual Pedro culpado, el lecho duro y penoso tenéis con zarzas sembrado.
Para templar vuestro afán, os envía ciertos días dios como el gran Padre Elías el alimento del pan. Contra el infierno orgulloso os da valor acendrado.
Obligándoos María con maternales favores vos le tributáis loores, y pedís su noble guía, ve dice, vete animoso vive en mí Carmen amado.
Profesáis, y el General admira vuestro heroísmo sois electo por el mismo su vicario general, lográis que el cielo celoso ¡Falie el orden aprobado!.
Al Carmelo os trasladáis buscando la soledad, María con su bondad, os da para que comáis: cualquier favor asombroso os ofrece asegurado.
Viendo un afecto tan vivo, viéndoos ya General, para bien universal le pedís un distintivo: Ella un iris prodigioso os da con su dulce agrado.
Toma, dice hijo amado: toma el santo escapulario él es de salud Sacrario: Contra peligros candado: Mi paz, y el eterno gozo en el tienes empeñado.
Para todos Carmelita será un alto privilegio, si lo lleva con aprecio, tendrá una muerte bendita: En todo mal peligroso él quita todo cuidado.
Lleno de gozo y ternura mil obsequios le rendís, a todo el Orden decís alabe a la Virgen pura; Y al mundo mostráis gozoso ese don que habéis logrado.
La ciencia que tuvisteis, los escritos que dejasteis, los prodigios que obrasteis; y los ejemplos que disteis que sois astro luminoso nos dejan patentizado.
Al cielo os llamó Jesús, al cielo os llamó María, y en tan dulce compañía gozáis de la eterna luz: Vivid pues siempre glorioso, reinad siempre coronado.
O Santo maravilloso y del cielo muy horado: Sed siempre nuestro abogado San Simón Estock glorioso.
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