Oraciones a San Gerardo Mayela

San Gerardo Majella nació en Muro, Italia, a unos setenta kilómetros de Nápoles, y desde temprana edad demostró una profunda devoción y amor por la Iglesia, siendo descrito por su madre como un niño que encontraba la felicidad solo cuando estaba arrodillado en la iglesia, especialmente ante el Santísimo Sacramento. A los diez años, obtuvo el permiso de su confesor para recibir la comunión cada tercer día, reflejando su profunda piedad.

Tras la muerte de su padre, trabajó como aprendiz de sastre en condiciones difíciles, manteniendo su humildad y paciencia. Más tarde, intentó unirse a los capuchinos, pero fue rechazado debido a su juventud y salud frágil. Después trabajó como criado en la casa del obispo de Lacedogna. A la muerte del obispo, abrió su propia sastrería en Muro, compartiendo sus ganancias con los pobres y ofreciendo misas por las almas del purgatorio. Pasaba noches enteras orando en la catedral y practicando la penitencia.

A los veintitrés años, logró unirse a los redentoristas y su vida religiosa estuvo marcada por su labor como sastre y enfermero, su servicio a los necesitados y dones como la bilocación y la lectura de almas. San Gerardo Majella fue conocido por su humildad, obediencia y comportamiento piadoso que a menudo llevó a otros a considerarlo un «santo» o un «loco». Como portero en Caposele, se destacó por su servicio a los mendigos. A pesar de las dificultades y problemas de salud, su fe y devoción nunca vacilaron. Murió a los 29 años en 1755 y fue canonizado en 1904. Su legado perdura como un ejemplo de santidad y servicio a los demás, especialmente como protector de las parturientas y patrón de mujeres embarazadas.

Oración a San Gerardo Mayela

Oh San Gerardo Majella, tú que has sido venerado como el patrón de las madres embarazadas y de los niños no nacidos, ven a nosotros en nuestra necesidad. Intercede por nosotros ante el trono de Dios y ruega por la protección y la salud de todos los bebés por nacer.

Oh poderoso intercesor, tú que experimentaste la fragilidad de la vida humana y la confianza en la providencia divina, ayúdanos en nuestras preocupaciones y fortalécenos en la fe y la esperanza.

Reza por todas las madres embarazadas, para que tengan un embarazo saludable y un parto seguro, y para que sus hijos crezcan en el amor y la gracia de Dios.

San Gerardo, ruega por nosotros y obtén las bendiciones y la protección divina para todos los niños no nacidos y sus madres.

Amén.

Oración de una Embarazada a San Gerardo Mayela

O gran San Gerardo, amado sirviente de Jesucristo, perfecto imitador de tu Manso y Humilde Salvador, y devoto Hijo de la Madre de Dios: enciende en mi corazón una chispa de ese fuego celestial de caridad que brilló en tu corazón y te hizo un ángel de amor.

O glorioso San Gerardo, porque cuando fuiste falsamente acusado de crimen, sobrellevaste, como tu Divino Maestro, sin murmullos ni quejas, las calumnias de hombres malvados, has sido elevado por Dios como Patrón y Protector de las madres encinta. Sálvame del peligro y de los excesivos dolores que acompañan el nacimiento del niño, y protege al niño que ahora llevo, que pueda ver la luz del día y recibir las aguas del bautismo a través de Jesucristo Nuestro Señor.

Amén

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Biografía de San Gerardo Mayela – 16 de octubre

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