Biografía de San Salvador de Horta – 18 de marzo
San Salvador de Horta es conocido como el «gran taumaturgo del siglo XVI» por sus innumerables milagros. Fue un gran ejemplo para los franciscanos por su gran humildad y extrema pobreza.
Historia de San Salvador de Horta
Fray Salvador, también conocido como el «gran taumaturgo del siglo XVI», fue una figura singular que vivió una vida de extrema pobreza y humildad. Nacido en Santa Colomba de Farnés, España, en diciembre de 1520, provenía de una familia pobre y quedó huérfano siendo adolescente. Para sostenerse a sí mismo y a su hermana menor, Blasia, aprendió el oficio de zapatero en Barcelona. Una vez que su hermana se casó, Salvador pudo seguir su vocación religiosa.
Ingresó inicialmente en la abadía de Montserrat, donde fue bien recibido por los benedictinos, pero su llamado hacia la extrema pobreza y humildad lo llevó a tomar el hábito franciscano en Barcelona. En 1551 fue recibido en el convento de Barcelona, donde su profunda piedad pronto atrajo la atención de sus compañeros religiosos. A pesar de su humildad y dedicación a los trabajos más bajos, empezaron a ocurrir milagros a su alrededor, lo que generó desconfianza y hostilidad entre sus superiores y cohermanos. Fue considerado sospechoso e incluso se llegó a pensar que estaba poseído por el demonio.
A pesar de los intentos por apartarlo y exorcizarlo, los milagros continuaron y la gente empezó a reconocer su santidad. A lo largo de su vida, fue trasladado de convento en convento para protegerlo de la curiosidad popular y las persecuciones. Sin embargo, Salvador mantuvo siempre una actitud serena, dedicado a su trabajo y a la oración ferviente.
Fallecimiento de San Salvador de Horta
Después de pasar por Tortosa, Bellpuig, Horta, Reus y Barcelona, fue enviado a Cerdeña, donde pasó los últimos dieciocho meses de su vida en el convento de Santa María de Jesús. Falleció a los 47 años de edad en Cagliari, el 18 de marzo de 1567. A pesar de que sus hermanos religiosos no reconocieron su santidad, el pueblo de Dios en todos los lugares donde estuvo enviado reconoció su virtud. Su sepulcro en la iglesia de Santa Rosalía se convirtió en lugar de peregrinación debido a los numerosos milagros que se atribuyeron a su intercesión.
Fray Salvador es recordado como un ejemplo de humildad, dedicación y servicio a los más necesitados, y su vida es un testimonio de cómo la verdadera santidad puede ser reconocida incluso en medio de la adversidad y el rechazo inicial.
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