Biografía de San Isidro Labrador – 15 de mayo
Uno de los santos más conocidos de Madrid y toda España. Es normalmente invocado cuando hay mal clima.
Historia de San Isidro Labrador
En el año 1070, nace en Madrid el pequeño Isidro, hijo de 2 campesinos muy pobres los cuales no tenían dinero para ponerlo a la escuela, pero ellos mismos le enseñaron lo básico, así como el amor y temor de Dios, a ser caritativo con los más necesitados y una gran entrega a la oración y la santa Eucaristía.
Los Trabajos de San Isidro en su Juventud
Cuando Isidro tenía 10 años queda huérfano, por lo que tuvo que trabajar desde esa edad, comenzó su vida laboral y campesina en la finca de Don Juan de Vargas, que estaba cerca de Madrid. Durante muchos años, paso trabajando para Don Juan y fue allí donde conoce a quien sería su esposa y la madre de su hijo, su nombre era María y así como Isidro alcanzó la Santidad, su esposa también lo hizo y es a quien hoy en día conocemos como Santa María de la Cabeza.
Los compañeros jornaleros se molestaban con Isidro ya que siempre llegaba tarde al trabajo, el horario era de 6 a 6 pero Isidro siempre llegaba a media mañana, esto pasaba ya que San Isidro nunca faltaba a Misa la cual era en la mañana. Un día, sus compañeros se cansaron y fueron a hablar con Don Juan quien fue a supervisar a Isidro y efectivamente pudo ver que Isidro no estaba, pero más allá de eso, notaba como las tareas del santo, se realizaban solas o por algún ser invisible, el cual posiblemente era un Ángel, los bueyes eran dirigidos de una manera impecable como si el mismo Isidro lo estuviera haciendo, por lo que no había razón para regañar al Santo.
La Huida de San Isidro y de Santa María
En esos años, sucedió la invasión de los mahometanos a Madrid, por lo que muchos católicos tuvieron que huir, entre ellos se encontraban Isidro y su familia. Pasaron varios días de hambre hasta que un día, Isidro logro encontrar trabajo como jornalero y el dinero que ganaba, lo dividía en 3 partes, la primera la donaba al templo, la segunda a los pobres y la última para el y su familia, incluso también le sobraba para alimentar a las aves, las que aún en invierno, recibían semillas por parte de Isidro.
Los Milagros de San Isidro
El santo fue invitado una vez a un almuerzo, el se encontró con varios mendigos y los llevo consigo, pero la persona que lo había invitado se molestó y le dijo que sólo le daría un plato de comida para él, ya que sólo a él lo había invitado, Isidro recibió su plato de comida y les repartió a los mendigos y él comió un poco también, todos lograron saciar su hambre y aun sobraba algo de comida.
Isidro los domingos iba a misa temprano junto a su familia, luego oraba un rato, visitaba enfermos y en la tarde salía a dar paseos con su esposa e hijo, un día mientras daban un paseo en un campo, su hijo mientras jugaba, cayó en un pozo y junto a él, la canasta de la comida, rápidamente ambos santos fueron a verlo pero el pozo era muy profundo por lo que no podía sacarlo, ambos se arrodillaron y comenzaron a pedir a Dios por su hijo, de repente el pozo se comenzó a llenar de agua hasta el tope y pudo salir su hijo sin rasguño alguno, incluso la canasta de la comida estaba intacta.
Con el paso del tiempo, los 3 regresan a Madrid e Isidro encuentra trabajo en una finca, donde al igual que en la finca anterior, los demás jornaleros se quejaban de que trabajaba menos y de que pasaba mucho tiempo orando y en el la iglesia, el dueño de la finca los convocó a todos y les puso a sembrar una parcela de tierra a cada uno, con el paso de los días, la parcela que sembró Isidro, creció mucho más y dio el doble de granos que la de cualquier otro jornalero.
Fallecimiento de San Isidro Labrador
En el año 1130, Isidro comienza a sentirse enfermo y supo que pronto llegaría la hora de su muerte, de esta forma se va a confesar y fallece poco después. 33 años después, su cuerpo fue sacado de su tumba y se encontraron que estaba incorrupto, así como estaba el día en que falleció, por lo que sus restos fueron trasladados a un templo.
En el siglo XVII El rey Felipe III había enfermado gravemente y los doctores le decían que fallecería a causa de esa enfermedad, el rey mandó a traer el cuerpo de San Isidro y mientras sus restos eran trasladados, la enfermedad del rey desapareció por completo, de esta manera, Felipe III insiste al papa que se canonice a Isidro. En el año 1622 fue realizada su canonización.
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