Coronilla a la Divina Misericordia

Santa Faustina Kowalska fue una religiosa de la Orden de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia. Ella tuvo muchos visiones de Nuestro Señor Jesucristo y fue Él mismo quien le enseño a Santa Faustina como rezar la Coronilla de la Divina Misericorida.

La fiesta de la Divina Misericordia y la aprobación de la Coronilla fue en el año 1985 por el Papa Juan Pablo II, aunque la fiesta fue aprobada para todo el mundo hasta la canonización de Santa Faustina en el año 2000.

La mejor hora para rezar la Coronilla de la Divina Misericordia es a las 3 de la tarde, aunque se puede rezar cuando quieras o cuando lo necesites.

Promesas por Rezar la Coronilla de la Divina Misericordia

Las promesas que Nuestro Señor Jesucristo a quienes rezan la Coronilla son las siguientes, las cuales se las dijó a Santa Faustina:

• “Prometo que el alma que venere esta imagen (de la Divina Misericordia) no perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la Victoria sobre los enemigos y, sobre todo, a la hora de la muerte. Yo Mismo la defenderé como Mi gloria.” (Diario, 48)

• “Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte.” (Diario, 687)

• “A las almas que recen esta coronilla, Mi misericordia las envolverá en vida y especialmente a la hora de la muerte.” (Diario, 754)

• “Cuando cerca de un agonizante es rezada esta coronilla, se alpaca la ira divina y la insondable misericordia envuelve al alma y se conmueven las entrañas de Mi misericordia por la dolorosa Pasión de Mi Hijo.” (Diario, 811)

• “A las almas que propagan la devoción a Mi misericordia… a la hora de la muerte no sere para ellas Juez sino Salvador misericordioso.” (Diario, 1075)

• “A los sacerdotes que proclamen y alaben Mi misericordia, les daré una fuerza prodigiosa y ungiré sus palabras y sacudiré el corazón a los que los escuchen.” (Diario, 1521)

Como Rezar la Coronilla de la Divina Misericordía

Para la Coronilla de la Divina Misericordia se usa el Rosario Mariano (camandula para algunas personas).

En las cuentas del Padre Nuestro se reza:
Padre eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,
R. como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.

En las cuentas del Ave María se reza:
Por tu dolorosa Pasión,
R. ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Entonces queda en el siguiente orden:

1. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
2. Padrenuestro, Ave María, Credo de los apóstoles, Gloria.
3. Padre eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,
   R. como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
4. En las cuentas del Ave María se reza:
   Por tu dolorosa Pasión,
   R. ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
   (10 veces)
5. Repetir 5 veces pasos 4 y 5.
6. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. (3 veces).
7. Oh Sangre y Agua, que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros,
   R. ¡en ti confío!
   (3 veces)

Esta es una de las oraciones más hermosas que podemos rezar, si la rezas a diario será mucho mejor para ti, toda la iglesia y nuestro mundo.

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