Oraciones a San Carlos de Foucauld
Santo sacerdotes que vivió en Argelia como misionero, ayudando a las personas y sirviendo a Dios. Fue un gran devoto de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Oración a San Carlos De Foucauld
Dios misericordioso, que elegiste a San Carlos de Foucauld para ser un fiel discípulo de tu Hijo Jesucristo y un testigo valiente de tu amor entre los más pobres y olvidados, te presentamos nuestras súplicas confiados en su intercesión.
San Carlos, modelo de abandono en la providencia divina, enséñanos a confiar plenamente en el amor y la misericordia de Dios, incluso en medio de las dificultades y pruebas de la vida.
San Carlos, ejemplo de entrega generosa, ayúdanos a reconocer las necesidades de nuestros hermanos y a compartir con ellos el amor que Dios nos ha dado.
San Carlos, apóstol de la fraternidad universal, inspira en nosotros un corazón compasivo que se abra a todos sin distinción, para que podamos vivir como hermanos y hermanas en la gran familia de Dios.
San Carlos, amigo de la oración y de la adoración eucarística, ayúdanos a encontrar momentos de silencio y recogimiento para encontrarnos con Dios en la oración y así vivir en su presencia constante.
San Carlos, testigo del Evangelio en tierras lejanas, danos el valor y la fortaleza para anunciar el mensaje de salvación de Jesús a todos los que encontramos en nuestro camino.
San Carlos, amante de la paz y la reconciliación, guíanos en el camino de la concordia y el perdón, para que podamos ser instrumentos de unidad y armonía en un mundo dividido por tantos conflictos.
San Carlos, siervo fiel de la Iglesia, ruega por todos los pastores y ministros para que, siguiendo tu ejemplo, guíen a la comunidad cristiana en el amor y el servicio a los demás.
San Carlos, humilde imitador de Jesús, ayúdanos a vivir con sencillez y humildad, reconociendo que todo lo que tenemos viene de Dios y es para el bien de todos.
San Carlos, amigo de los más necesitados, intercede por nosotros ante el Padre celestial para que podamos ser generosos y solícitos con aquellos que sufren y necesitan nuestra ayuda.
Amén.
Oración de San Carlos de Foucauld a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
Mi buena Madre, Madre del Perpetuo Socorro:
Tú, a quien me he confiado y consagrado hace ya algunos años, y que tan bien me has socorrido y tan fielmente me has guardado y conducido, mi buena Madre, estréchame junto a ti. Yo me pongo en tus manos como un pequeño. Me abandono a ti como un niño en mantillas.
¡Guárdame, guarda mi corazón! mi buena Madre, estréchame junto a ti. Yo me pongo en tus manos como un pequeño. Me abandono a ti como un niño en mantillas.
¡Guárdame, guarda mi corazón!
Haz que en esta noche, en este día y siempre yo y todos los que Jesús quiere ver junto a sí, podamos compartir sin cesar tu amor, tu mirada, tu adoración de nuestro Señor.
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