Oraciones a San Alberto Hurtado

Sacerdote chileno del siglo XX que entrego totalmente su vida en servir a los más necesitados, a los jovenes y niños de su nación.

Oración a San Alberto Hurtado

PADRE ALBERTO HURTADO Apóstol de Jesucristo, servidor de los pobres, amigo de los niños y maestro de juventudes, bendecimos a nuestro Dios por tu paso entre nosotros.

Tú supiste amar y servir. Tú fuiste profeta de la justicia y refugio de los más desamparados. Tú construiste con amor un hogar para acoger a Cristo.

Como un verdadero padre, tú nos llamas a vivir la fe comprometida, consecuente y solidaria.

Tú nos guías con entusiasmo en el seguimiento del Maestro. Tú nos conduces al Salvador que nuestro mundo necesita.

Haznos vivir siempre contentos aun en medio de las dificultades. Haz que sepamos vencer el egoísmo y entregar nuestra vida a los hermanos.

PADRE HURTADO, HIJO DE MARÍA Y DE LA IGLESIA, AMIGO DE DIOS Y DE LOS HOMBRES, RUEGA POR TODOS NOSOTROS.

Amén.

San Pedro Hurtado, ruega por nosotros.

Oración a San Alberto Hurtado por los Enfermos

San Alberto Hurtado amigo de los niños y de los pobres, de los enfermos y desamparados.

Tú que conociste el dolor y la enfermedad, que supiste del desprecio y la persecución ayúdame a dar sentido a mi padecimiento y acercar mi pasión a la Pasión salvadora de nuestro Señor Jesucristo, porque “Si sufrimos pacientemente con Él, también reinaremos con Él”.

Dame fortaleza y esperanza para aceptar la enfermedad y conocer el triunfo de la Resurrección.

Intercede por mí ante nuestro Padre Dios, para que me sane de mi enfermedad si es su voluntad.

Amén

Oración a la Virgen María de San Alberto Hurtado

¡Madre mía querida y muy querida!

Ahora que ves en tus brazos a ese bello Niño no te olvides de este siervo tuyo, aunque sea por compasión mírame; ya sé que te cuesta apartar los ojos de Jesús para ponerlos en mis miserias, pero, madre, si tú no me miras, ¿cómo se disiparán mis penas? Si tú no te vuelves hacia mi rincón, ¿quién se acordará de mí? Si tú no me miras, Jesús que tiene sus ojitos clavados en los tuyos, no me mirará.

Si tú me miras, El seguirá tu mirada y me verá y entonces con que le digas “¡Pobrecito! necesita nuestra ayuda”; Jesús me atraerá a sí y me bendecirá y lo amaré y me dará fuerza y alegría, confianza y desprendimiento.

Me llenará de su amor y de tu amor y trabajaré mucho por El y por Ti, haré que todos te amen y amándote se salvarán.

¡Madre! ¡Y solo con que me mires!

Oración por los Niños de San Alberto Hurtado

San Alberto Hurtado, amigo de los patroncitos de los que no tienen casa y sienten hambre y frío.

Les diste el Hogar de Cristo, les regalaste tu abrigo, los quisiste como hermanos, los trataste con cariño.

Nos enseñaste a ayudar a hacer la vida más buena… Eso es solidaridad, y hay que dar hasta que duela.

Amén.

Más Sobre San Alberto Hurtado

Encuentra más información sobre San Alberto Hurtado en nuestra página.

Biografía de San Alberto Hurtado – 18 de agosto

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *