Biografía de Santa Julia Billiart – 8 de abril
Santa fundadora de la Congregación Hermanas de Nuestra Señora de Namur.
Historia de Santa Julia Billiart
María Rosa, como se llamaba inicialmente, nació el 12 de julio del año 1752 en Cuvilly, Bélgica, en el seno de una familia de agricultores acomodados que eran propietarios de un pequeño comercio. Cuando tenía 9 años ya se sabía el catecismo de memoria y recibió la primera Comunión.
Hubo un tiempo en el que Santa Julia tuvo que trabajar siendo muy joven ya que en su familia había problemas financieros, pero la santa siempre buscaba tiempo para visitar enfermos, ayudar a los más necesitados y para orar. Un día mientras estaba junto a su padre, le dispararon a él y esto la traumó de tal manera que perdió completamente el movimiento de sus piernas.
Persecución Hacia los Cristianos
Mientras en Francia sucedía la revolución y la época de gobierno de Napoleón, la santa huyó a Compregne, ya que los cristianos eran perseguidos. Constantemente cambiaba de residencia. Santa Julia la pasó tan mal que llegó a perder el habla durante varios meses. Al fin del tiempo del Terror se trasladó a Amiens a la casa del vizconde Blin de Borbón. Ahí recobró el habla y conoció a Francisca Blin de Borbón, mujer inteligente y culta, vizcondesa de Gézaincourt, que sería su amiga íntima y colaboradora. La persecución estalló nuevamente y Julia debió refugiarse en casa de la familia Doria, en Bettencourt, donde conoció al padre José Varin.
Fundación de la Congregación de Hermanas de Nuestra Señora
Allí fue donde Julia y Francisca, con el apoyo del padre Varín, fundaron el Instituto de Nuestra Señora, allí se dedicaban al cuidado espiritual de los niños y a la formación de nuevos catequistas. Fue la primera congregación religiosa moderna sin distinciones entre las religiosas. El instituto fue creciendo, ya que continuamente ingresaban más hermanas, por lo que pudieron abrir un orfanato y hasta daban clases durante la noche.
El Milagro en la Vida de Santa Julia Billiart
Un gran milagro sucedió en la vida de Julia en el año 1804. El padre Enfantín le dijo a la madre Julia que se uniera a él en una novena donde pedía por una intención particular y especial. Ya en el quinto día de la novena, día del Sagrado Corazón de Jesús, el padre le dijo a la Madre Julia quien en ese entonces tenía 22 años paralítica: “Madre, si tiene fe, dé un paso en honor al Sagrado Corazón de Jesús”, en ese momento Santa Julia se levantó y pudo caminar.
Con esta mejora en su salud, la santa pudo extender más su obra e inauguro conventos en Namur, Gante y Tournai. El confesor de la madre Julia era otro sacerdote, pero este solo le trajo problemas a la santa, ya que comenzó la discordia en dentro de la orden y alejó a muchas personas de la orden. El obispo de Amiens le exigió a la santa que se fuera de su diócesis, por lo que Madre Julia se retiró con sus religiosas al convento de Namur, donde el obispo del lugar las recibió cordialmente.
Fallecimiento de Madre Julia Billiart
En Namur, Julia pasó siete años formando a las nuevas religiosas y ayudando a crecer la orden fundando nuevas casas. La salud de la Madre Julia comenzó a decaer en los inicios del año 1816 y la Santa falleció el 8 de abril de ese mismo año mientras recitaba el Magnificat. Fue beatificada por san Pío X en 1906. Pablo VI la canonizó el 22 de julio de 1969.
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