Biografía de San Rubén Estilita – 4 de agosto
En los primeros siglos fueron varios los santos estilitas que existieron, uno de ellos fue San Rubén, quién vivió en lo alto de una columna.
Historia de San Rubén Estilita
San Rubén Estilita, también conocido como San Rubén el Grande, fue un monje asceta y ermitaño del siglo V. Nació alrededor del año 390 en una aldea cerca de Antioquía, en la provincia romana de Siria (actualmente parte de Turquía). Desde joven, mostró una profunda inclinación hacia la vida espiritual y la vida monástica.
A la edad de 15 años, San Rubén ingresó a un monasterio cercano y se entregó por completo a la oración, el ayuno y la penitencia. Sin embargo, con el tiempo, sintió que su vida monástica no era lo suficientemente austera y buscó una forma más radical de ascetismo. Se retiró a una celda solitaria y vivió como un anacoreta, pasando sus días en oración y meditación, y sus noches de pie en oración ininterrumpida. Esta práctica de orar de pie le valió el apodo de «Estilita», que significa «de pie» en griego.
La fama de la vida ascética y los logros espirituales de San Rubén se extendió rápidamente, y muchas personas acudieron a él en busca de consejo y ayuda espiritual. A pesar de su vida solitaria, se convirtió en una figura espiritual influyente en el mundo cristiano del Medio Oriente.
Vida Sobre una Columna
Después de varios años como anacoreta, San Rubén decidió llevar su vida ascética a un nivel aún más extremo. Se retiró a la cima de una columna de piedra, que se construyó especialmente para él, y pasó los últimos 42 años de su vida viviendo en la cima de esa columna, a unos seis metros del suelo. Desde allí, continuó con su vida de oración, penitencia y austeridad extrema.
San Rubén Estilita se convirtió en un ejemplo de santidad y devoción para muchas personas, y su columna se convirtió en un lugar de peregrinación para aquellos que buscaban su intercesión y bendición. Se dice que realizó numerosos milagros y que su vida ejemplar atrajo a innumerables personas a la fe cristiana.
Fallecimiento de San Rubén Estilita
El 26 de octubre de 459, San Rubén Estilita falleció en la cima de su columna. Su legado perdura hasta el día de hoy, y es venerado como santo por la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa. Es recordado como un modelo de santidad y entrega total a Dios, y su vida de ascetismo y oración continúa inspirando a los fieles en su búsqueda de una relación más profunda con lo divino.
Más Sobre San Rubén Estilita
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