Biografía de San Pedro de Tarantasia – 8 de mayo

Santo monje que llegó a ser Obispo de Tarantasia, lugar bastante corrompido en aquella época.

Historia de San Pedro de Tarantasia

Pedro nació en Saboya, en el Bourg de Saint Maurice, cerca de Vienne, Francia. Hijo de padres labradores e iba por el mismo camino, pero sus padres vieron que era muy estudioso y le gustaba aprender, sobre todo escrituras religiosas, por lo que, cuando San Pedro cumple 20 años, sus padres le permiten entrar al monasterio cisterciense de Bonaval.

Tanto fue la santidad de aquel hombre y tal fue su entrega a Dios que, sus padres y hermana también se hicieron monjes y monjas, ya que su padre entró al mismo monasterio que el y demás hombres de la familia también, ya las mujeres entraron al convento de religiosas, incluyendo a su madre.

Tantas fueron las personas que entraron al monasterio que ya no había sitio para más, por lo que Pedro establece un nuevo monasterio en la ladera de Los Alpes, donde el Abad del lugar era el mismo Pedro, quién había sido elegido por sus mismos compañeros monjes. Ya siendo el abad, funda un hospital para los enfermos y forasteros que el mismo atendía.

Gran Obispo de Tarantasia

San Pedro a este punto ya era sacerdote y ya tenía varios años siéndolo, por lo que, cuando muere el obispo de Tarantasia, las personas que conocían a Pedro, solicitaron que el Santo fuera quién se encargara de ocupar dicho puesto, cosa que al principio no le agradaba mucho a Pedro ya que Tarantasia era conocido como el peor lugar de la zona, ya que estaba lleno de robos, herejías, supersticiones y muchas cosas más. El Papa aprobó que el nuevo obispo de Tarantasia fuera Pedro, quien estando ya en el puesto, dio lo mejor de sí para lograr sacar de ese gran agujero a la diócesis de Tarantasia. Había recuperado muchos bienes robados, fundó institutos educativos, colocó a los mejores sacerdotes en las parroquias de la diócesis, fundó lugares de ayuda para los pobres y más necesitados y convirtió a muchos al catolicismo.

Durante 13 años hizo todo de una manera excepcional pero un día sentía que ya no podía más y se retiró de su puesto sin decirle a nadie, se dirigió a una abadía cisterciense en Suiza donde fue aceptado. Un joven tarantiense que no tenía a donde ir, fue aceptado en la abadía suiza y fue él quien le pidió al santo que regresase a su diócesis la cual no tenía a nadie como arzobispo aún.

Fallecimiento de San Pedro de Tarantasia

Sólo regresó el santo a Tarantasia y el Papa le encomendó una misión importante que era dialogar la paz entre los monarcas de Francia e Inglaterra, aunque no lo logró, sembró los cimientos necesarios para que la paz se llevara poco tiempo después, aunque el santo no pudo saber eso estando en vida, ya que, regresando de su misión, estando con una edad avanzada, enferma y fallece en el año 1174 mientras era llevado a Bellvaux. Su canonización fue realizada en el año 1191 por el papa Celestino II.

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