Biografía de San Paulino de York – 10 de octubre
San Paulino de York fue un destacado obispo y misionero en la Inglaterra del siglo VII. Su vida y obra desempeñaron un papel crucial en la propagación del cristianismo en el norte de Inglaterra.
Historia de San Paulino de York
Nacido en territorio romano en el siglo VI, San Paulino se convirtió en un devoto seguidor de la fe cristiana. Junto con un grupo de misioneros, fue enviado por el Papa San Gregorio I a Inglaterra en el año 601. Este grupo, liderado por San Agustín de Canterbury, tenía la misión de llevar el cristianismo a las tierras anglosajonas que aún practicaban el paganismo.
La labor de San Paulino en Inglaterra comenzó de manera más concreta cuando el rey Edwino de Nortumbria solicitó en matrimonio a Etelburga, la hermana del rey Edbaldo de Kent. Edwino prometió respetar la religión de su futura esposa, lo que abrió una puerta significativa para la expansión del cristianismo en Nortumbria.
San Paulino fue elegido para acompañar a Etelburga a Nortumbria y encargarse de la nueva misión en esta región. En el año 625, San Justo, arzobispo de Canterbury, lo consagró obispo, marcando así el inicio de su labor apostólica en el norte de Inglaterra.
Sin embargo, su tarea no estuvo exenta de desafíos. Los anglosajones de Nortumbria, arraigados en sus creencias paganas, se mostraron reticentes a abandonar sus antiguos cultos. A pesar de los obstáculos, San Paulino perseveró en su labor de predicación y enseñanza.
Su Paso por York y Rochester
El punto de inflexión en la labor de San Paulino ocurrió cuando el rey Edwino se convirtió al cristianismo en la Pascua del año 627. San Paulino bautizó al rey en la ciudad de York, marcando un hito significativo en la conversión de la región. La conversión del rey Edwino abrió las puertas para que muchos nobles y súbditos de Nortumbria también abrazaran el cristianismo. El obispo realizó numerosos bautismos, y la fe cristiana comenzó a arraigar en la región.
El campo de apostolado de San Paulino se extendió por el sur de Nortumbria, y su labor misionera abarcó lugares como Dewsbury y Easingwold, donde dejó huellas duraderas. Además, cruzó el río Humbert y llevó el mensaje cristiano a la región de Lindsey, donde bautizó al gobernador de Lincoln y construyó una iglesia. Esta incansable labor evangelizadora convirtió a San Paulino en una figura esencial para el cristianismo en Nortumbria.
San Paulino también desempeñó un papel en la administración eclesiástica, y el Papa Honorio I lo reconoció como metropolitano del norte de Inglaterra. Aunque no llegó a utilizar el palio que le envió el Papa, su contribución a la consolidación del cristianismo en la región fue innegable.
Fallecimiento de San Paulino de York
San Paulino falleció el 10 de octubre de 644 en Rochester, dejando un legado perdurable en la historia del cristianismo en Inglaterra. Su vida y obra continúan siendo un testimonio inspirador de la perseverancia y la fe en medio de desafíos aparentemente insuperables.
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