Biografía de San Pamaquio de Roma – 30 de agosto
Gran santo de la antiguedad que dejó su vida de lujos por seguir a Cristo. Conoció a otros grandes santos como San Agustín de Hipona y San Jerónimo.
Historia de San Pamaquio de Roma
Pamaquio nació en la segunda mitad del siglo IV dentro de una familia que era muy rica por poseer grandes cantidades de posesiones en el norte de África. No se sabe con exactitud, pero se cree que su familia era cristiana y fueron ellos quienes lo llevaron por este camino. Cuando era joven, conoció y fue amigo de San Jerónimo.
A pesar de que se llevaban muy bien, San Pamaquio erróneamente juzgaba la vida de penitencia de San Jerónimo y de sus seguidores, cosa que era común en aquella época ya que las personas no acostumbraban a hacer penitencias como las de San Jerónimo.
Pamaquio se casó con una joven llamada Paulina, quién era hija de Santa Paula. El santo luchó contra las herejías y doctrinas erróneas como la de Joviniano y fue valiente al ir con el Papa directamente para aclarar este asunto y eliminar tan equivocada doctrina. Joviniano negaba la virginidad de María Santísima y enseñaba a los cristianos que una vida como monje no era válida y era mejor la vida en matrimonio, enseñaba también que no importaban los placeres carnales siempre y cuando se hiciera una acción de gracias antes de comenzar. Junto a Jerónimo, Pamaquio luchó contra esta doctrina hasta que el papa la tomó como herejía y con el tiempo dejó de practicarse.
Cuando Pamaquio tenía 5 años de casado con Paulina tendrían a su primer hijo, pero tanto como la madre como el bebe fallecieron durante el parto. Desde entonces, el santo comenzó a ser más caritativo y bondadoso con los demás, en vez de sufrir, se dedicó a ayudar a los más necesitados comenzando con un gran banquete donde sólo invitó a gente pobre. A diario se tomaba el tiempo de meditar las santas escrituras y pasaba mucho tiempo entregado a la oración.
Pamaquio mandó a construir un hospital en el puerto de Roma donde el mismo atendía a los enfermos, moribundos y extranjeros. Gracias a los consejos de San Jerónimo es que Pamaquio cada día se entregaba más a su labor con los demás, así como dar su vida a Dios.
Fallecimiento de San Pamaquio de Roma
El santo conoció a San Agustín de Hipona quién lo elogio en una ocasión por su gran labor dentro de la iglesia, así como su incesante trabajo por combatir las herejías de Donato, quién había apartado a muchas personas del camino de Jesús ya que decía que no había lugar en la iglesia para ningún pecador. En el año 410 falleció Pamaquio, unos pocos días antes del saqueo sucedido en Roma ese mismo año llevado a cabo por los visogodos.
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