Biografía de San Luis IX Rey de Francia – 25 de agosto

Santo que llegó a tener el trono de Francia y que aún con su gran cargo, siempre tuvo una vida auestera y de penitencia.

Historia de San Luis IX de Francia

Luis IX Rey de Francia nació en Poissy, cerca de París, el 25 de abril del año 1215. Fue educado muy rígidamente por su madre Blanca de Castilla y por ella también fue encaminado hacia la santidad. Luis se convirtió en rey de Francia en el año 1226. Se casó con Margarita de Provenza, con quien tuvo once hijos. El joven rey se impuso por toda la vida ejercicios diarios de piedad y penitencia en medio de una corte elegante y pomposa. Su vida como rey fue como si viviera en el más rígido monasterio y tomó a todo el país como campo de su inagotable caridad. Cuando lo calificaban de demasiado liberal con los pobres, respondía: “Prefiero que mis gastos excesivos estén constituidos por limosnas por amor a Dios, y no por lujos para la vana gloria de este mundo”.

Un Rey Justo y Santo

Fue un hombre sencillo y justo, concedía a todos audiencia bajo la célebre encina del bosque de Vincennes. Les administraba su serena justicia, objetivo supremo de su reinado. A su primogénito y heredero le dijo una vez: “Preferiría que un escocés viniera de Escocia y gobernara el reino bien y con lealtad, y no que tú, mi hijo, lo gobernases mal”. Toda su vida soñó con poder liberar la Tierra Santa de las manos de los turcos. Luis realizó una primera cruzada, pero fue un fracaso. El ejército cristiano fue derrotado y diezmado por la peste.

El rey fue tomado como prisionero, pero precisamente la prisión de Luis IX fue el único resultado de la expedición. Las virtudes del rey encarcelado impresionaron profundamente a los musulmanes, que lo apodaron “el sultán justo”. Liberado mediante el pago de una gran suma de dinero, permaneció en Tierra Santa cuatro años, estableciendo una política de equilibrio entre los príncipes musulmanes y los mongoles, mientras fortificaba el reino de Acre. A su regreso llevó a Francia muchas reliquias de la Pasión de Cristo, en cuyo honor hizo construir la “Sainte Chapelle”, uno de los más bellos monumentos que se encuentran en París.

Fallecimiento de San Luis IX de Francia

Durante una segunda expedición desembarcó en Túnez, en las costas de Cartago el 18 de julio del año 1270, pero la peste allí estaba azotando fuertemente y él mismo Rey murió de tifo el 25 de agosto del año 1270. Antes de fallecer mandó decir al Sultán de Túnez: “Estoy resuelto a pasar toda mi vida prisionero de los sarracenos sin volver a ver la luz, con tal que tú y tu pueblo puedan hacerse cristianos”.

Los Terciarios Franciscanos festejan grandemente esta fiesta, ya que San Luis Rey de Francia es su patrono, y fue un ilustre cohermano en la Tercera Orden de la penitencia. Fue su madre Blanca de Castilla quien lo encaminó a la santidad. Fue un terciario franciscano que tuvo de Dios el encargo de ejercitar la caridad en tierras de Francia.

En la historia de Francia se le recuerda como un soberano sapientísimo y también enérgico. Se le veía practicar todas las obras de misericordia convencionales, tradujo su fe en acción y buscó no sólo vivir, sino también gobernar según los preceptos de la religión. San Luis IX rey de Francia murió el 25 de agosto cuando tenía 55 años de edad. Su cuerpo fue llevado a Francia y reposa en San Dionisio.

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