Biografía de San Ludgero de Münster – 26 de marzo

San Ludgero de Münster fue Alumno de San Bonifacio. Fue un gran predicador y defendió la tradición católica de los que volvían el cristianismo una religión radical y amenazante.

Historia de San Ludgero de Münster

La historia de San Ludgero, el primer obispo de Münster, cuyo nacimiento se estima hacia el 745 en Suescnon, Frisia, o en Utrecht marca un hito en el mundo cristiano al coincidir con la expansión del cristianismo más allá de las fronteras del Imperio Romano, específicamente con la evangelización de la Germania transrenana. En esta empresa misionera, que alcanzó su punto culminante con San Bonifacio, encontramos a San Ludgero comprometido, siendo discípulo tanto de San Gregorio como de Alcuino de York.

Tras su ordenación sacerdotal en Colonia en 777, Ludgero se dedicó a la evangelización de la región pagana de Frisia, donde San Bonifacio había sufrido el martirio.

Los métodos empleados por el emperador Carlomagno para someter y cristianizar esta región no siempre estaban en consonancia con el espíritu evangélico. Durante la primera expedición en 776, el monarca impuso el bautismo a todos los soldados vencidos; sin embargo, la revuelta liderada por Widukindo provocó una apostasía generalizada. Ludgero tuvo que huir y, tras pasar por Roma, llegó a Montecasino, donde se convirtió en monje sin haber emitido aún sus votos.

Defensa del Verdadero Catolicismo

La rebelión de Widukindo fue sofocada en 784 con una represión brutal. Se castigaba con la muerte el rechazo al bautismo y la violación del ayuno cuaresmal. Este régimen de terror, contra el cual se alzó el gran maestro Alcuino, volvía odioso al cristianismo mismo, a pesar de lo cual floreció gracias a auténticos predicadores del evangelio como San Ludgero. El emperador mismo fue a Montecasino para persuadir a Ludgero de regresar a Frisia y dedicarse a la predicación. Poco después, en reconocimiento a su celo, se le ofreció el obispado vacante de Tréveris, pero Ludgero lo rechazó, optando por continuar como misionero y ocupar el lugar del abad Bernardo en el territorio de Sajonia.

En el año 795, Ludgero fundó un monasterio en la zona, alrededor del cual surgió la actual ciudad de Münster (cuyo nombre en alemán significa «monasterio»). Aunque inicialmente estuvo bajo la jurisdicción eclesiástica de Colonia, Ludgero aceptó ser consagrado obispo de la nueva diócesis en 804. Antes de eso, el incansable misionero carecía de residencia fija.

Fallecimiento de San Ludgero de Münster

Construyó iglesias y escuelas, y estableció nuevas parroquias que confió a sacerdotes formados por él mismo. También fundó el monasterio benedictino de Werden, donde finalmente fue enterrado. Falleció el 26 de marzo de 809 y fue venerado como santo de inmediato. Su tumba en Werden sigue siendo un destino de peregrinación.

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Oraciones a San Ludgero de Münster

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