Biografía de San Lucas Taumaturgo – 7 de febrero

Conocido también como San Lucas el Joven, fue un gran santo monje de los útimos siglos del primer milenio. Es conocido como uno de los primeros santos que se elevaban cuando oraban.

Historia de San Lucas Taumaturgo

San Lucas Taumaturgo era de origen griego. Su familia era de la isla de Egeo, pero luego de los ataques perpetuados por los sarracenos, tuvieron que huir de su pueblo natal, por lo que se dirigieron a Tesalia, allí se establecieron como campesinos en tierras propias. Su padre, Esteban, y su madre Eufrosina, tuvieron siete hijos, de los cuales Sal Lucas fue el tercero.

Un Joven Santo

Desde joven fue muy piadoso y obediente. Desde que era niño lo pusieron a cuidar las ovejas y cultivar los campos. Era muy caritativo y amable, a menudo se quedaba sin comer para alimentar a alguna persona pobre, y algunas veces hasta se quitaba su ropa para dársela a los mendigos. Cuando salía a sembrar, acostumbraba esparcir la mitad de la semilla en las tierras de los pobres. Estos actos eran muy bien recompensados, ya que era notorio que el Señor bendecía las cosechas de su padre con abundancia.

La Captura del Santo

Después de la muerte de su padre Esteban, Lucas dejó el trabajo en los campos y se dedicó un tiempo a la contemplación. Se sentía llamado a la vida religiosa, y en una ocasión salió de Tesalia, con la intención de buscar un monasterio, pero fue capturado por soldados quienes lo confundieron con un esclavo que se había escapado. Lo interrogaron, pero cuando les dijo que era siervo de Cristo y había emprendido el viaje por devoción, se negaron a creerle y lo encerraron en prisión, tratándolo de formas inhumanas y crueles. Después de algún tiempo descubrieron su identidad y lo pusieron en libertad, pero al regresar a su casa lo único que recibió fueron malos tratos y burlas por su fracaso en encontrar un monasterio.

Aun después de esto, todavía deseaba consagrarse a Dios, los parientes de Lucas no querían dejarle ir, pero dos monjes, que iban camino de Roma a Tierra Santa y eran atendidos hospitalariamente por Eufrosina lograron convencerla para que dejara a su hijo viajar con ellos hasta Atenas. Ya en la ciudad logró entrar a un monasterio, pero no se le permitió permanecer mucho tiempo. Un día el superior lo llamó y le dio a entender que su madre se le había aparecido en una visión, y que lo necesitaba, que lo mejor sería que fuera a su casa para ayudarla. Luego de esto, Lucas regresó una vez más y fue recibido con alegría y sorpresa; pero después de cuatro meses, la misma Eufrosina se convenció de que su hijo tenía una verdadera vocación a la vida religiosa y ya no se opuso más.

Vida como Ermitaño

Lucas construyó una ermita en el Monte Joannitza cerca de Corinto, adonde se fue a vivir cuando tenía 18 años de edad. Vivía una vida de completa austeridad, pasaba las noches en oración, y muy poco tiempo lo dedicaba a dormir. Lucas siempre estaba lleno de alegría y caridad, aunque a veces tenía que luchar violentamente contra las tentaciones. Recibió tantas gracias de Dios que por su medio se obraban muchos milagros, tanto durante su vida como después de su muerte. Es uno de los primeros santos de quienes se cuenta que se le vio elevado del piso en oración. La celda de san Lucas fue convertida en oratorio después de su muerte y la llamaron Soterion. Falleció en algún punto a mediados del siglo XX.

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