Biografía de San Lorenzo O´Toole – 14 de noviembre

Sacerdote de Irlanda que llegó a ser Arzobispo de Dublín y guío con santidad a su diócesis.

Historia de San Lorenzo O´Toole

San Lorenzo nació en Irlanda en torno al año 1128, en el seno de la familia O’Toole, propietaria de uno de los castillos más destacados de la época. Su historia se inicia con un acto de conciliación, cuando su padre decidió pedir a un conde enemigo que fuera el padrino de Lorenzo al bautizarlo. Este gesto de amistad marcó un hito, y a partir de entonces, los dos condes, ahora compadres, se hicieron amigos y dejaron de luchar entre sí.

Origen del Nombre de San Lorenzo O´Toole

Cuando Lorenzo estaba a punto de ser bautizado, un poeta religioso se cruzó en su camino y preguntó por el nombre que le darían al niño. Aunque habían pensado en un nombre en inglés, el poeta sugirió «Lorenzo», que significa «coronado de laureles por ser vencedor». A los padres les gustó esta idea, y así nombraron al niño Lorenzo, augurando que sería un vencedor en la vida, no en batallas, sino en la búsqueda de la santidad.

A los diez años, un conde enemigo de su padre exigió que Lorenzo fuera entregado como rehén para evitar la guerra. Su padre aceptó, pero el trato que recibió en el castillo de ese conde fue cruel. La noticia llegó a su padre, quien decidió rescatarlo secuestrando a doce capitanes del otro conde, exigiendo a cambio la liberación de Lorenzo. Este aceptó, pero en lugar de devolver al niño, lo envió a un monasterio. Lorenzo, en lugar de resistirse, optó por quedarse y llevar una vida de lectura, oración y meditación, en lugar de batallas y conflictos.

Gran Monje Abad

En el monasterio, Lorenzo destacó como monje. Era dedicado en el trabajo del campo y sobresalía en sus estudios. Era un ferviente orador y obedecía con precisión. Fue ordenado sacerdote y, tras la muerte del superior del monasterio, los monjes lo eligieron por unanimidad como su nuevo líder.

En una época de hambruna en Irlanda debido a malas cosechas, Lorenzo distribuyó generosamente las provisiones del monasterio a las personas hambrientas. Su caridad tuvo un impacto significativo en una situación angustiosa.

En 1161, tras la muerte del arzobispo de Dublín, tanto el clero como el pueblo coincidieron en que Lorenzo era la persona más digna para ocupar ese cargo. Aunque al principio rechazó la idea, finalmente aceptó y se comprometió plenamente con sus deberes. Una de sus prioridades fue embellecer los templos y alentar a los sacerdotes a cumplir sus deberes sacerdotales con diligencia. Asimismo, distribuyó limosnas de manera generosa.

La invasión de Irlanda por parte del ejército inglés en 1170 causó estragos, con saqueos y violencia. Lorenzo luchó por detener la maldad y proteger a los perseguidos, llegando incluso a confrontar al líder inglés. Tras la repentina muerte de este último, su sucesor fue más receptivo a las recomendaciones del santo.

La Herida Sanada de San Lorenzo O´Toole

Lorenzo intentó organizar la resistencia, pero al ver la superioridad del enemigo, cambió de estrategia y se dedicó a reconstruir templos y pueblos junto con sus monjes. Luego, viajó a Inglaterra para suplicar al rey inglés que detuviera los abusos contra los irlandeses.

Mientras oraba en la tumba de Santo Tomás Becket en Londres, un fanático lo agredió gravemente en la cabeza con una piedra. Lorenzo bendijo el agua y se la aplicaron en la herida, deteniendo la hemorragia y obteniendo la curación.

Fallecimiento de San Lorenzo O´Toole

El Papa Alejandro III nombró a Lorenzo su delegado especial para toda Irlanda, y él siguió luchando por la paz en su país. Pese a las dificultades, su determinación era incansable. Finalmente, murió en Normandía en 1180, agotado por los esfuerzos. Antes de fallecer, pidió por su pueblo y por la paz en Irlanda. Su devoción y dedicación a su tierra natal ayudaron a preservar la religión y la paz en Irlanda durante muchos años.

San Lorenzo de Irlanda es un verdadero ejemplo de patriotismo, dedicando su vida entera al bienestar y la paz de su pueblo. Su memoria y su legado han perdurado, y su ejemplo continúa inspirando a las personas en su búsqueda de un mundo mejor.

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Oraciones a San Lorenzo O´Toole

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