Biografía de San Juan de Matera- 20 de junio

En toda la historia de Italia han salido grandes santos que no son tan conocidos, uno de ellos es San Juan de Matera.

Historia de San Juan de Matera

A finales del siglo XI, nace Juan en Matera, una ciudad del antiguo reino de Nápoles. Desde muy temprana edad, demostró su gran deseo por ser un monje ermitaño, por lo que, al llegar a la mayoría de edad, deja la casa de sus padres para poder su vida que tanto añoraba.

En una pequeña isla frente a Taranto había un monasterio y solicitó ser parte del mismo, fue aceptado y comenzó siendo el pastor de las ovejas. Juan era un joven callado, un poco solitario y era muy humilde, lo que fue malinterpretado por los demás monjes quienes lo calificaron de antipático y fueron hostiles con Juan, por lo que decide irse del monasterio.

Visión de San Pedro y encarcelado

Pasó un tiempo en Calabria y luego en Sicilia, luego fue a Ginosa donde estuvo 2 años sin decir ni una palabra y ni sus padres sabían su paradero, quienes vivían cerca de Ginosa ya que habían huido de Matera por consecuencias de la guerra. Un día, tuvo una visión de San Pedro, donde le pedía que construyera una iglesia construida en su nombre a unos 3km de Ginosa. Con la ayuda de unos compañeros, logró la construcción de la iglesia, pero unas personas decían que lo había hecho porque había un tesoro en la iglesia y se lo había quedado. Debido a las acusaciones, fue enviado a prisión.

Sin que nadie explicara como y muchos creyendo que fue un ángel quien ayudo al santo, logró escapar y se fue de la ciudad. Con el tiempo, logró entrar a una comunidad religiosa de San Guillermo de Vercelli en Monte Laceno. Una noche un incendió consumió las habitaciones de los monjes, por lo que la mayoría se fueron a la abadía de Monte Cagno, pero San Juan se fue a predicar a Bari.

Predicación y muerte del Santo

El santo era un predicador nato, hacía su misión con gran maestría que logró hacerse de enemigos quienes lo culparon de herejía, por lo que fue llevado a ante un tribunal, pero no pudieron demostrar nada contra él y logró salir libre.

Durante mucho tiempo, San Juan escuchaba una voz que le indicaba hacia donde ir, ya había sucedido antes cuando fue a Monte Laceno y a Bari, ahora se le indicó regresar a Ginosa. Unos antiguos discípulos suyos lo recibieron muy bien y Juan continuó la predicación en la iglesia reconstruida de San Pedro. Luego la misteriosa vos lo dirigió al Monte Gargano en pulsano, donde se dedicó a construir un monasterio con la ayuda de sus compañeros de Ginosa.

Alrededor de 60 monjes tenía aquel monasterio quienes tenían a San Juan como su abad. El 20 de junio de 1139 fallece San Juan en el monasterio. Posteriormente a su muerte, se unieron otras ordenes religiosas al monasterio que tiempo después se regiría bajo la orden benedictina, aunque tiempo después, el convento desapareció.

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