Biografía de San Hugo de Grenoble – 1 de abril
Santo que guió de una manera impresionante su localidad, que estaba totalmente perdida.
Historia de San Hugo de Grenoble
Nació en el año 1053 en Cháteauneuf, Francia. Comenzó sus estudios eligiosos en Valences a muy temprana edad y los culminó en el extranjero. Su padre se llamaba Odilon. Hugo era un hombre muy inteligente, tenía grandes conocimientos sobre en las ciencias eclesiásticas, demostraba una humildad muy grande y su conducta era altamente admirada por lo que se eligió para participar en una reunión de obispos en el año 1080, el tema a tratar era buscar una solución a los problemas y el desorden que habían en aquel tiempo en Grenoble y se decidió por enviar a Hugo ya que por todas sus cualidades, era el más apto para acabar con el caos de Grenoble. Se le ofreció hacer la ordenación sacerdotal ya que no podía ir a la iglesia de Grenoble como un laico pero hugo se sentía indigno y que no podría con el cargo.
El Nuevo Obispo de Grenoble
El delegado del Papa Gregorio VII lo convenció de realizar la ordenación sacerdotal, al poco tiempo fue llevado ante el Papa quien amablemente lo recibió y respondía a todas sus dudas y miedos: Hugo se sentía preocupado por su timidez y las tentaciones que lo atormentaban, se sentía indigno de ser obispo pero el santo Papa en su sabiduría le dijo algunas palabras que llegaron a lo profundo de Hugo, estas fueron “Cuando Dios da un cargo o responsabilidad, también se compromete a darle a esa persona las ayudas y gracias que necesita para cumplir con la obligación” también le dijo que las tentaciones y las malos pensamientos siempre llegan a nuestra cabeza pero no son pecado siempre y cuando no les demos cabida en nuestro cerebro y corazón, que no volvamos realidad esas tentaciones y no nos quiten nuestra amistad con Dios. Poco después Hugo aceptó tan grande responsabilidad y fue ordenado Obispo por el Papa con tan solo 28 años de edad.
Un Gran Trabajo por Hacer en Grenoble
Aunque Hugo ya estaba más animado, todo cambió cuando llegó a Grenoble y encontró que todo era un desastre y se aterró al ver las barbaries que ocurrían en su diócesis. Algunos de estos desastres que se cuentan era que los sacerdotes no cumplían con su celibato, los cargos dentro de la diócesis eran conferidos a quienes pagaban más dinero, los laicos eran los dueños de los bienes de la iglesia y en el pueblo la ignorancia sobre la religión era inmensa.
Poco a poco al pasar el tiempo, Hugo fue corrigiendo uno a uno todos estos problemas, fue cambiando los pensamientos de la gente quienes al principio no lo querían pero fueron aceptando sus enseñanzas y correcciones lo que hizo que todos en el pueblo lo respetaran y admiraban, todos se dieron cuenta de los grandes cambios realizados menos él, quien se pensando que era un inútil e inepto, se fue a un convento a rezar y hacer penitencia porque pensaba que no había cumplido su misión. El papa Gregorio logró convencerlo nuevamente de que era la persona indicada para estar en Grenoble y que estaba haciendo todo de la mejor manera, Hugo aceptó el regresar y seguir con sus obligaciones.
Fundación de la Orden de los Cartujos
La gente del pueblo vio regresar a Hugo como una luz para su pueblo, ya que era quien los guiaba por el bueno camino. San Hugo continuó con su misión en el pueblo y ayudaba a los más necesitados como pudiese. Un día, un hombre llamado Bruno se presentó ante el junto a 6 amigos para pedirle que le diera un lugar donde poder fundar un convento y Hugo les dio unas tierras desérticas llamadas Cartuja. En estos terrenos no había agua por lo que la construcción del convento sería un gran reto pero con gran fe, Hugo cavó el suelo esperando encontrar agua así como Moises encontró un caudal en una roca al golpearla y así fue. Lograron construir el convento y fundaron los Monjes cartujos. Bruno quien comenzó con esta orden se convirtió en un guía y en el director espiritual de Hugo, Bruno tiempo después fue ordenado Santo al que ahora conocemos como San Bruno.
El padre de Hugo, Odilón, entró a la orden de los cartujos y murió a la edad de 100 años en brazos de su hijo quien le dio la absolución.
Vida Santa de los Cartujos
Los cartujos son monjes que se entregan mucho al silencio para llevar una entrega completa a Dios en oración y solo un dia al año pueden hablar libremente o cuando hay alguna emergencia grave. Ir a cartuja era tomar un descanso y sentir un poco de paz después de estar tanto tiempo en un mundo tan corrupto y perdido pero no permanecía mucho tiempo ya que San Bruno le decía que su misión estaba allá afuera en Grenoble y que lo hacía muy bien y de esta forma Hugo volvía a su diócesis.
Fallecimiento de San Hugo de Grenoble
Cerca de los 80 años, Hugo perdió la memoria y sólo pasaba repitiendo el Padrenuestro y los Salmos ya que era lo único que recordaba. Falleció el 1 de abril de 1132 a la edad de 80 años. El papa Inocencio II lo declaró Santo 2 años después de su muerte. San Hugo se convirtió en un gran obispo y la luz en el camino para muchas personas, un Santo que merece mucha admiración por toda la santidad que vivió. San Hugo, Ruega por nosotros.
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