Biografía de San Germán de París – 28 de mayo
Este gran santo tuvo una niñez muy dificil, pero eso no lo desvió de su camino de santidad cuando creció.
Historia de San Germán de París
En el año 496 nace Germán en Borgoña, cerca de Autun, nacimiento que casi no se da por un intento de aborto de su madre llamada Eusebia, su niñez tuvo falta de afecto familiar ya que sus padres lo abandonaron e incluso, una tía de él tenía celos ya que era un mejor estudiante que su hijo por lo que intentó envenenarlo, pero fallando en el intento. Desde muy pequeño denotó su gran entrega a Dios y su pasión por aprender y la oración. Vivió 15 años con una pariente lejana que si le dio el cariño que no tuvo por parte de su familia.
Ya siendo adulto, Germán es ordenado sacerdote por el obispo de Autun, Agripin. El santo ingresó al monasterio de San Sinforiano donde con el tiempo logró ascender al puesto de abad otorgado por el anterior abad llamado Nectario. Germán era muy disciplinado y caritativo, era un gran ejemplo para los demás monjes. Con el tiempo, Germán comenzaría a realizar milagros en el convento.
Los Milagros de San Germán
Germán ordenó a los monjes que cada vez que llegara un pobre a pedir comida, no se fuera con las manos vacías, lo que molestó a algunos de sus compañeros ya que mucha gente llegaba a pedir alimentos y era poco los que tenían en el convento, uno de los milagros de Germán es que un día repartió toda la provisión del convento a muchas personas que llegaron a solicitar y no había pasado ni un día cuando aparecieron personas llevando cargas de pan y al día siguiente llegaron con más carruajes llenos de comida para los monjes.
En una ocasión, comenzó un gran incendio en el pajar, era tan grande que no se podía controlar y podía destruir todo el monasterio, pero Germán con solo rociar un poco de agua bendita, logró apagar todo el fuego. El obispo del lugar estaba celoso y sin motivo mandó a apresar a Germán y lo metieron en una celda, la que se abrió sola y los barrotes se apartaron para que el santo saliera de allí, pero Germán no saldría hasta que no llegara el obispo a pedir perdón y así fue, el obispo llegó y le pidió disculpas al santo por lo que había hecho, desde ese momento, comenzó a admirar a aquel monje.
Nuevo Obispo de París
El rey Childeberto solicitó a la iglesia que nombraran a Germán como obispo de París, por lo que fue nombrado como tal. Ya siendo obispo, realizó muchos milagros, uno de ellos fue sanar al mismo rey cuando estaba enfermo con sola una imposición de manos.
Fallecimiento de San Germán de París
2 de las cartas escritas por Germán aún se conservan hoy en día. Casi con 80 años de edad, fallece el 28 de mayo del año 1576.
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