Biografía de San Enrique de Ossó y Cervelló – 27 de enero
Enrique de Ossó, sacerdote y fundador de la Congregación de Hermanas de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, destaca como un hombre de Dios que, en el siglo pasado, contribuyó a mantener viva la fe cristiana en España, demostrando una fidelidad inquebrantable a la Iglesia y la Sede Apostólica.
Historia de San Enrique de Ossó y Cervelló
Nacido en Vinebre, diócesis de Tortosa, en 1840, Enrique experimentó una infancia marcada por la enfermedad y la pérdida de su madre durante la epidemia de cólera en 1854. A pesar de la orientación hacia el comercio por parte de su padre, Enrique sintió la llamada al sacerdocio. Después de recibir la primera Comunión por Viático durante su enfermedad, decidió abandonar el comercio y retirarse a Montserrat en 1854. Tras su recuperación, inició estudios en el Seminario de Tortosa en el mismo año.
Ordenado sacerdote en 1867, Enrique celebró su primera misa en Montserrat en octubre de 1867. Además de enseñar Matemáticas y Física en el Seminario, dedicó su tiempo con fervor a la catequesis, siendo un amor destacado en su vida. Fundó una escuela metódica de catecismo en 1871 y escribió una «Guía práctica» para catequistas.
Enrique, devoto de Santa Teresa de Ávila desde la infancia, basó su vida espiritual y apostolado en la lectura constante de sus obras. Preocupado por la amenaza que representaban las corrientes hostiles a la fe católica, formó asociaciones para fortalecer la piedad, especialmente entre los jóvenes. En 1873, fundó la Asociación de «Hijas de María Inmaculada y Santa Teresa de Jesús» y, en 1876, el «Rebañito del Niño Jesús».
Un Sacerdote Entregado a su Pueblo
Reconociendo la importancia de la oración, publicó en 1874 «El cuarto de hora de oración», facilitando la práctica de la oración a los asociados. Comprendiendo la relevancia de la prensa, inició en 1871 la publicación del semanario «El amigo del pueblo», y posteriormente, en 1872, la Revista mensual Santa Teresa de Jesús, que se mantuvo activa durante 24 años.
Convencido de la importancia de la instrucción, publicó en 1884 un Catecismo sobre la masonería y en 1891 un Catecismo de los obreros y de los ricos, basado en la Rerum Novarum, reflejando su atención a los signos de los tiempos.
Compañía de Santa Teresa de Jesús
Su obra principal fue la fundación de la Congregación de Hermanas de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, que se expandió por España, Portugal, México y Uruguay, extendiéndose actualmente por Europa, África y América. Enrique deseaba que sus hijas extendieran el reino de Cristo mediante la formación cristiana de niños y jóvenes.
Aunque su proyecto de una Congregación de «Misioneros Teresianos» no se realizó en vida, actualmente un grupo de jóvenes mexicanos se prepara al sacerdocio con el mismo espíritu teresiano de Ossó.
Fallecimiento de Santa Teresa de Jesús
Enrique de Ossó, fallecido el 27 de enero de 1896, en Gilet (Valencia), en el convento de los Padres Franciscanos, fue un verdadero contemplativo que equilibró de manera extraordinaria un ideal apostólico con una apertura a todo lo bueno que ofrecían los nuevos tiempos. Su fe viva lo llevó a anunciar valientemente el Evangelio en una época hostil a la Iglesia, a través de la palabra, sus escritos y su vida.
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