Biografía de San Daniel el Estilita – 11 de diciembre
San Daniel el Estilita es uno de los mayores estilitas y más sabios sólo estando por debajo del San Simeon el Estilita.
Historia de San Daniel el Estilita
San Daniel, un destacado estilista entre los santos, nació en Martha, cerca de Samosata alrededor del año 409. Sus padres, que ansiaban un hijo, lo consagraron a Dios desde antes de su nacimiento. A los doce años, ingresó en un monasterio cercano y, al año siguiente, tomó el hábito. Durante un viaje a Antioquía con el abad del monasterio, visitaron a San Simeón en su columna, quien profetizó que Daniel sufriría mucho por Jesucristo.
Tras la muerte del abad, Daniel fue elegido como su sucesor, pero declinó y prefirió visitar nuevamente a San Simeón. Posteriormente, emprendió una peregrinación a Tierra Santa, pero debido a la guerra, se dirigió a Constantinopla. Pasó tiempo en la iglesia de San Miguel extra muros y luego construyó una ermita en un templo abandonado de Filémpora, donde vivió nueve años bajo la protección del patriarca San Anatolio.
Una Vida Entera sobre una Columna
Finalmente, Daniel decidió adoptar el estilo de vida de San Simeón. Este había legado su túnica al emperador León I, pero como el encargado de entregarla no fue recibido, la entregó a Daniel. Este eligió un sitio sobre el Bósforo y se instaló en una columna enviada por un amigo. Ante una noche fría, el emperador le construyó una columna más alta y mejor, uniendo dos columnas con varillas y proporcionándole un refugio en la parte superior.
A pesar de los vientos helados, San Daniel vivió en su columna hasta los ochenta y cuatro años. La ordenación sacerdotal de Daniel ocurrió allí mismo cuando San Genadio, patriarca de Constantinopla, leyó las oraciones desde abajo y luego subió probablemente para imponerle las manos. Sin embargo, Daniel no quería ser ordenado y no bajó de la columna, aunque recibió la ordenación.
El Incendio de Constantinopla
En el año 465, predijo un incendio en Constantinopla y aconsejó oraciones públicas, pero no fue escuchado. Cuando el incendio ocurrió, la multitud acudió a la columna de San Daniel, quien oró por ellos. El emperador León lo visitaba con frecuencia y tenía gran veneración por él. Sin embargo, algunos intentaron tentarlo sin éxito. Aunque Basilisco se quejó ante el santo de supuestas conspiraciones, Daniel profetizó que Dios lo derribaría de su trono.
Durante el reinado de Zenón, que sucedió a León I, Daniel descendió de su columna «con dificultad, porque le dolían los pies», para auxiliar a la iglesia. Basilisco huyó, y Daniel, transportado en una silla de manos, fue aclamado por el pueblo. Basilisco, asustado, se retiró a su palacio en el campo, y San Daniel lo visitó, reprendiéndolo por los desórdenes que había provocado.
Fallecimiento de San Daniel el Estilita
A los ochenta y cuatro años, Daniel comunicó su breve testamento, lleno de caridad y deberes humanos. Tras celebrar los sagrados misterios por última vez, sintió la llamada de Dios. Inmediatamente mandó traer al patriarca Eufemio, y murió en el año 493. Fue sepultado al pie de su columna, dejando un legado de influencia en los eventos históricos de Constantinopla.
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