Biografía de San Bienvenido Scotívoli

Santo franciscano que fue un gran reformador de la orden en su primero siglo.

Hstoria de San Bienvenido Scotívoli

Bienvenido Scotívoli nació en Ancona, Italia en el año 1188. Bienvenido estudió derecho en Bolonia bajo la guía de San Silvestre Guzzolini, canónigo de Osimo, y que después fue el fundador de los monjes Silvestrinos. Bienvenido fue nombrado capellán pontificio, luego arcediano de Ancona.

Obispado del Santo

El 1 de agosto del año 1263 fue nombrado administrador de la diócesis de Osimo, que había sido unida a la Numana por Gregorio IX en castigo por su adhesión al partido de Federico II. Restablecida la sede el 13 de marzo de 1264, el Papa Urbano IV le confió su gobierno a Bienvenido, que en 1267 fue también encargado por Clemente IV del gobierno de la Marca de Ancona. En este período fue ordenado sacerdote san Nicolás de Tolentino.

Bienvenido fue muy devoto de San Francisco, acogió en su diócesis a los Hermanos Menores y pidió pertenecer a la primera Orden. Vistió con mucho fervor el hábito y se empeñó en vivir el espíritu seráfico de la orden.

Cambios en la Diócesis de San Bienvenido

Bienvenido fue un gran reformador. Por una disposición del 15 de enero del año 1270 prohibió al monasterio de San Florencio de Pescivalle, del cual era administrador, enajenar los bienes. En un sínodo que fue realizado el 7 de febrero de 1273, prohibió la venta de las propiedades eclesiásticas y en 1274 puso en marcha la reforma del capítulo de la catedral y defendió los derechos de la diócesis sobre la ciudad de Cingoli.

En su ministerio episcopal siempre tuvo como única meta promover la gloria de Dios, despreciar las riquezas y las cosas del mundo, trabajar intensamente por el bien de su alma y de las almas confiadas a sus cuidados. En su actuación sabía unir la fortaleza y la suavidad de los modales, para el triunfo de la justicia y de la paz en el vínculo del amor. Fue un verdadero y buen pastor de su rebaño y vigilante custodio de las leyes de Dios y de la Iglesia. Celoso en la predicación evangélica y en la instrucción catequística, muchas veces visitó la diócesis, celebró un sínodo diocesano en el cual dictó sabias normas para promover la disciplina eclesiástica. Promovió la cultura y la formación de los nuevos levitas, que preparaba para el sacerdocio, con palabra inspirada, con el buen ejemplo, y con su vida santa.

Fallecimiento de San Bienvenido Scotívoli

San Bienvenido murió el 2 de marzo del 1282 cuando tenía 94 años de edad. Fue sepultado en la iglesia catedral de Osimo en un noble mausoleo, por disposición del clero y el pueblo. Sobre su sepulcro se han realizado incontables milagros.

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