Biografía de San Benito de Aniane – 12 de febrero

San Benito de Aniane fue un monje benedictino del siglo VIII que reformó en gran medida y de mejor manera la vida monástica en Francia.

Historia de San Benito de Aniane

Benito, hijo de Aigulfo de Maguelone, se destacó como escanciador al servicio del rey Pepino y de Carlomagno antes de embarcarse en una búsqueda espiritual a la edad de veinte años. Aunque inicialmente participó en la campaña de Lombardía, un incidente en Tesino, donde estuvo a punto de ahogarse tratando de salvar a su hermano, marcó un punto de inflexión en su vida. En ese momento, juró abandonar completamente el mundo secular.

Al regresar a Languedoc, Benito consolidó su decisión de vida monástica con el consejo de un ermitaño llamado Widmar. Se dirigió a la abadía de Saint-Seine, a veinticuatro kilómetros de Dijon, donde se sumergió en la vida monástica durante dos años y medio, disciplinándose a sí mismo a través de austeridades severas. No contento con simplemente seguir la regla de San Benito, incorporó aspectos de las reglas de San Pacomio y San Basilio en su búsqueda de la perfección espiritual.

Cuando el abad falleció, los monjes estaban dispuestos a elegir a Benito como su sucesor, pero él rechazó la oferta debido a la resistencia de algunos monjes a cualquier forma de reforma sistemática. En respuesta, Benito abandonó Saint-Seine y, al regresar a Languedoc, erigió una ermita en sus tierras junto al arroyo Aniane. Aquí, en privación voluntaria, buscó la voluntad de Dios, atrayendo a algunos ermitaños, entre ellos el ermitaño Widmar, que se sometieron a su dirección.

Con el tiempo, la comunidad de discípulos de Benito creció, y él construyó un monasterio en un lugar más espacioso. Aunque inicialmente abrazó la pobreza con fervor, utilizando cálices de materiales humildes para celebrar la misa y regalando ornamentos valiosos a otras iglesias, eventualmente cambió su perspectiva. Construyó un claustro y una majestuosa iglesia adornada con pilares de mármol, dotándola de cálices de plata, ricos ornamentos y libros para la biblioteca.

Gran Reformador de la Vida Monástica

Benito, además de liderar su propio monasterio, emprendió la inspección general de todos los monasterios en Provenza, Languedoc y Gascuña. Con el tiempo, se convirtió en el director y supervisor de todos los monasterios del imperio. Reformó muchos de ellos con sabiduría, encontrando poco oposición debido a su enfoque equilibrado.

Bajo el mandato del emperador Luis el Piadoso, Benito fue primero obligado a residir en la abadía de Maurmünster en Alsacia. Posteriormente, se construyó un monasterio en el Inde, conocido más tarde como Cornelimünster, para tenerlo aún más cerca de la corte imperial en Aquisgrán. A pesar de su residencia, Benito continuó contribuyendo a la restauración de la observancia monástica en toda Francia y Alemania.

Su influencia fue tan significativa que en 817 participó en la redacción de cánones para el concilio de Aquisgrán y presidió la asamblea de abades para poner en vigor el restablecimiento de la disciplina monástica. Los «Capitula de Aquisgrán,» agregados a la regla benedictina, fueron su contribución fundamental. Además, Benito escribió el «Codex Regularum,» una colección de reglas monásticas de su tiempo, y compiló homilías para los monjes basadas en las obras de los Padres de la Iglesia.

Fallecimiento de San Benito de Aniane

Su obra más destacada fue la «Concordia Regularum,» donde comparó las reglas de San Benito con las de otros patriarcas de la observancia monástica para resaltar sus similitudes. Este gran restaurador del monasticismo en Occidente, aunque agotado por las mortificaciones y las fatigas, continuó su obra hasta su muerte en 821 en el monasterio de Inde, a la edad de setenta y un años.

Aunque su visión de una revolución pacífica en la vida monástica no se realizó como había planeado, el legado de Benito de Aniane como líder espiritual y reformador monástico perdura, recordándonos su incansable dedicación a la búsqueda de la perfección espiritual y a la restauración de la disciplina monástica en el occidente medieval.

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