Biografía de Santa Catalina de Suecia – 24 de marzo

Santa que guío a las Brigidinas por el mejor camino, orden que fue fundada por su madre, Santa Brigida.

Historia de Santa Catalina de Suecia

Santa Catalina de Suecia, conocida también como Santa Catalina de Vadstena, nació en el año 1331. Fue la cuarta entre los ocho hijos del príncipe Ulf Gudinarsson y de su esposa Birgitta Birgesdotter, que no es otra que Santa Brígida.

Un Matrimonio Casto

Cuando tenía siete años de edad, fue enviada a la abadesa del convento de Riseberg para ser educada y al poco tiempo mostró, al igual que su santa madre, un deseo de tener una vida de auto mortificación y devoción para cosas espirituales. Por mandato de su padre Ulf, cuando tenía alrededor de catorce años, se casa con un noble de descendencia alemana llamado Eggart von Kürnen. Ella en cuanto contrajo matrimonio, persuade a su esposo, quién era un hombre religioso, a unirse con ella en un voto de castidad.

Ambos vivieron en un estado de virginidad y devotan su vida al ejercicio de perfección cristiana y caridad activa. A pesar del amor profundo hacia su esposo, Catalina acompaña a su madre a Roma en 1349. En 1351 Catalina recibe noticias de que su esposo murió en Suecia, por lo que decide permanecer al lado de su madre en Roma. Ella vive constantemente con su madre, toma una parte activa en la labor fructífera de Santa Brígida e imita fervorosamente la vida ascética de su madre. Aunque la bella y distinguida viuda siempre estuvo rodeada de admiradores, ella constantemente rehusaba todas las ofertas de matrimonio. En el año 1372 Santa Catalina y su hermano, Birger, acompañan a su madre a una peregrinación a la Tierra Santa; después de su regreso a Roma, Santa Catalina está con su madre en la última enfermedad y muerte de ella.

Crecimiento de las Brigidinas

Dos años después, obedeciendo los últimos deseos de Santa Brígida, Catalina traja el cuerpo de su madre a regreso a Suecia, para ser enterrada en Wadstena, de cuya fundación ella llegó a ser directora. Es la casa madre de la Orden Brigidina, también llamada La Orden del Santo Salvador. Catalina manejó el convento con mucha habilidad y vivió ahí en armonía con los principios impuestos por su madre. Al año siguiente fue a Roma a promover la canonización de Santa Brígida y para obtener una nueva confirmación papal de la orden. Ella aseguró otra confirmación, ambas de Gregorio XI y de Urbano VI, pero no fue capaz de ganar en ese tiempo la canonización de su madre, por la confusión causada por el Cisma que retrasó el proceso.

Fallecimiento de Santa Catalina de Suecia

Cuando hubo este cisma ella se mostró, cómo Catalina de Siena, con firme adhesión al Papa Romano Urbano VI, en cuyo favor ella testificó delante de una comisión judicial. Catalina se quedó cinco años en Italia y al regreasr a casa, portaba una carta de comendación del Papa. Poco después de su llegada a Suecia se enfermó y murió el 24 de marzo del año 1381. El otro nombre por el que se le conoce, Catalina Vastanensis, se debe a que ella fue abadesa del convento en Wadstena. En 1484 Inocencio VIII dió permiso para su veneración como santa.

Catalina escribió un trabajo devocional titulado “Consolación del Alma” (Sielinna Troëst), largamente compuesto de citaciones Escripturales y antiguos libros religiosos; pero actualmente no hay copia en existencia. Generalmente ella es representada con una cierva a su lado, la cual se ha dicho que acudía a su ayuda cuando jóvenes sin castidad buscaban cortejarla.

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