Biografía de Beato Pedro de Treia – 20 de febrero

Beato Pedro de Treia fue un gran hermano de la Orden de San Francisco, pasaba mucho tiempo en oración incluso levitando mientras oraba. Era conocido por su elocuencia, humildad, penitencia, éxtasis y meditación.

Historia de Beato Pedro de Treia

En la localidad de Treia, antiguo municipio romano situado en la Provincia de Macerata, vio la luz alrededor del año 1225 otro de los santos franciscanos que marcaron una época en los campos de Italia, especialmente en la región de las Marcas. Aunque las virtudes son universales entre estos personajes medievales franciscanos, la personalidad de cada uno resulta diversa e intrigante, contribuyendo a un vasto mosaico de tipos humanos y expresiones espirituales.

El beato Pedro de Treia personifica el arquetipo del contemplativo, cuya máxima gloria radica en sus logros ascéticos. Además de ser un religioso activo, desempeñándose especialmente en el ministerio de la palabra como predicador irresistible, las Florecillas lo describen como una «estrella brillante en la provincia de la Marca y hombre celestial». El martirologio franciscano, por su parte, lo presenta como «célebre por su santidad y su predicación, insigne por su devoción y sus milagros». Aunque participó durante un tiempo en el movimiento religioso de la Congregación Celestina, no se unió a la corriente secesionista de los «herejes fratricelos».

Un Verdadero Seguidor de San Francisco de Asís

Desde una edad temprana, ingresó en la Orden con el deseo de emular las virtudes de San Francisco, siguiendo incluso sus pasos de manera literal al permanecer durante mucho tiempo en el monte Alvernia. Esta elección fue significativa, ya que dicho lugar representaba el Calvario místico de San Francisco, donde había recibido las Llagas; allí, Pedro se dedicó más a la meditación y la ascesis, entre éxtasis y visiones, que a la enseñanza y la predicación. Pedro fue también un apóstol de la predicación, recorriendo la región de las Marcas y cautivando a las multitudes con su sagrada elocuencia. Dotado del don de conmover a los pecadores, lograba guiarlos hacia Dios mediante una buena confesión y el arrepentimiento.

Gran Compañero del Beato Conrado de Ofida

Entre sus episodios notables se encuentran sus éxtasis y visiones, como el que tuvo en Ancona, donde fue encontrado elevado de la tierra en oración por el superior del convento. En el convento de Forano, presenció una escena admirable en la que la Santísima Virgen colocaba afectuosamente al niño Jesús en las manos de su cohermano Conrado de Ofida. Pedro de Treia y Conrado de Ofida, ambos de las Marcas, ambos franciscanos y honrados como beatos, no solo compartieron la fraternidad y el apostolado, sino que también fueron auténticos compañeros de alma, cuya santidad seguía caminos paralelos, alimentándose mutuamente en una santa emulación.

Fallecimiento de Beato Pedro de Treia

Pedro vivió en los conventos de San Francisco de Ancona, Forano y Sirolo. Falleció el 19 de febrero de 1304, a la edad de 79 años, en el convento de Sirolo, y sus restos descansan en la iglesia del Rosario de Sirolo.

Más Sobre Beato Pedro de Treia

Encuentra más información sobre Beato Pedro de Treia nuestra página.

Oraciones a Beato Pedro de Treia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *