Beato Odorico de Pordenone – 14 de enero

Gran monje franciscano que se caracterizó por su gran mision evangelizadora por Europa y Asia.

Historia de Odorico de Pordenone

Nacido en Villanova de Pordenone alrededor de 1265, Odorico se distinguió como un aventurero espiritual, a menudo comparado con Marco Polo, pero con una misión centrada en las almas. Antes de embarcarse en su misión oriental, ya había llevado una vida eremítica en su región natal de Friuli y había demostrado un profundo compromiso apostólico. Caracterizado por su humildad, penitencia y rigurosa disciplina, vestía una túnica marrón, caminaba descalzo y se alimentaba de una dieta simple de pan y agua, preparándose así para los extensos y desafiantes viajes misioneros que emprendería.

La odisea de Odorico abarcó 33 años y territorios vastos. Inició su travesía desde Venecia hacia Trebisonda, avanzando por Armenia y Persia hasta Ormuz, donde se embarcó hacia la India, tocando también las tierras de Indonesia y Filipinas. En India, recopiló las reliquias de cuatro franciscanos martirizados. Continuó su viaje marítimo hasta Zaiton, en el sur de China, donde se encontró con una comunidad franciscana ya establecida.

En Zaiton, se unió a una tradición misionera que había comenzado casi un siglo atrás. A pesar de los desafíos iniciales, otros franciscanos, como Juan de Montecorvino, habían logrado establecerse en China, convirtiéndose en arzobispos y catalizadores de la fe cristiana en la región. Odorico llegó a Pekín, entonces conocida como Kambalik, en 1325, permaneciendo tres años y contribuyendo significativamente a las conversiones, administrando más de veinte mil bautismos.

Fallecimiento de San Odorico de Pordenone

La importancia de su misión lo llevó de regreso a Italia, con la tarea de informar al Papa sobre la situación en el Oriente y solicitar más misioneros. Sin embargo, antes de llegar a Aviñón para encontrarse con el Papa Juan XXII, enfermó gravemente en Pisa y fue llevado a un convento en Padua. Allí, dictó a un cohermano su testimonio misionero, que otro presentó al Papa en su nombre. Mientras tanto, Odorico falleció en su convento en Udine el 14 de enero de 1331, a la edad de 66 años. Aunque su cuerpo descansa en la iglesia del Carmen en Udine, su legado perduró con otros 50 misioneros franciscanos que continuaron la labor apostólica en Khambalik, continuando el valioso trabajo iniciado por estos pioneros evangélicos.

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