Oraciones a San Virgilio de Arlés

San Virgilio, originario de Gascuña, fue monje y abad de San Honorato. Un día, rechazó un misterioso navío que le ofrecía viajar a Jerusalén, desafiando las artimañas del enemigo. Aunque no figura en la lista de los abades de Lérins, crónicas lo mencionan como monje de Lérins y abad del monasterio de San Sinforiano de Autún. Nombrado obispo de Arlés por el Papa Gregorio I, gobernó con vigor y construyó iglesias en Arlés, enfrentándose legendariamente al demonio durante la construcción de la basílica de San Honorato. Su vida está marcada por milagros y la confianza del pueblo de Arlés, siendo sepultado en la iglesia de San Salvador.

Oración a San Virgilio de Arlés

Oh San Virgilio de Arlés, modelo de fervor monástico y celo episcopal, te recordamos con gratitud y devoción. Intercede ante Dios por nosotros, para que podamos seguir tu ejemplo de servicio desinteresado a la Iglesia y al pueblo de Dios.

Bendito Virgilio, que enfrentaste con valentía las artimañas del enemigo y protegiste a tu rebaño con la fuerza de la oración, ayúdanos a discernir la presencia del mal en nuestras vidas y a resistir sus engaños.

Oremos para que la llama de tu celo apostólico y tu amor por la construcción de lugares sagrados ilumine nuestros corazones. Que, como tú, podamos ser instrumentos de la gracia divina y testigos vivos de la fe.

San Virgilio de Arlés, ruega por nosotros, para que, bajo tu guía celestial, podamos avanzar con firmeza en el camino de la santidad.

Amén.

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