Biografía de Santa Inés de Montepulciano – 20 de abril

Santa fundadora del convento Dominico en Montepulciano y que su cuerpo actualmente se encuentra incorrupta.

Historia de Santa Inés de Montepulciano

En el año 1268, en Montepulciano, Italia, nace la pequeña Inés. Desde muy pequeña, sus padres notaron que Inés tenía una gran pasión por la oración y aprender todo sobre el catolicismo por lo que, a petición de la Santa, a los 9 años le permiten entrar a una orden de monjas que no tenía mucho tiempo de estar en su comunidad.

Increíble Crecimiento en Santidad

Las demás religiosas del convento notaron lo responsable, amable, paciente, entregada a su labor y mucho más en Inés por lo que, al ella cumplir 14 años, se le confiere la responsabilidad de ser la portera del convento. Pocos años después, las personas de Montepulciano solicitaron la creación de un convento, las hermanas religiosas le pidieron a Inés que ella fuera la superiora, por lo que ella aceptó y tomó las riendas con gran emoción.

El Nuevo Convento y la Bendición de Santo Domingo de Guzmán

Santa Inés no sabía a cuál orden religiosa debía confiar el nuevo convento, pedía a Dios su ayuda y sabiduría con esta importantísima decisión. Un día, mientras dormía, soñó que estaba en el mar y aparecían muchas barcas, en cada barca había un Santo patrono quienes invitaban a Inés a viajar con alguno de ellos, pero en una barca estaba Santo Domingo de Guzmán, quien le dijo que era voluntad de Dios que ella navegara con los dominicanos por lo que, al despertar, decidió que su convento estuviera bajo la bendición de Santo Domingo y así comienzan las Dominicanas de Montepulciano con su labor.

Los Milagros de Santa Inés de Montepulciano

Se cuenta que en la comunidad había una casa de mujeres de mal vivir y que Inés le pidió a Dios que le ayudara a cambiar ese lugar y poco tiempo después, logró convertir a las mujeres de aquel lugar al catolicismo y también que se unieran al convento que ella dirigía, convirtiendo así a aquella casa en parte del convento.

Santa Inés también fue mística, ella algunas veces tenía visiones donde veía la niñez de Jesús o un Angel se le aparecía para hablar con ella, durante estas visiones, las hermanas religiosas miraban como levitaba Inés y al despertar regresaba al suelo. Un día mientras estaba en la cocina y no había nada para comer se puso a orar y de pronto, toda la cocina se llenó despensa.

Fallecimiento de Santa Inés de Montepulciano

Santa Inés era muy entregada a la oración, se mortificaba su cuerpo a tal punto que dormía en el suelo con una piedra como almohada, tuvo que apaciguar sus mortificaciones con el tiempo ya que fue enfermando. Inés fallece el 20 de abril de 1317 con 40 años de edad por causas de su enfermedad. De esta orden religiosa pocos años después aparece Santa Catalina de Siena, quien visitaba la tumba de Inés quedó sorprendida de ver que después de 30 años, el cuerpo de Santa Inés estaba incorrupto y motivó a las demás religiosas a seguir en gran ejemplo de Santidad de quien comenzó aquella orden en Montepulciano.

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Oraciones a Santa Inés de Montepulciano

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