Biografía de San Pedro Crisólogo – 30 de julio

Fue un gran arzobispo de Ravena, su inteligencia y santidad eran tan grandes que incluso el Papa le tenía admiración.

Historia de San Pedro Crisólogo

Pedro Nació aproximadamente en el año 380 en Imola, Italia, fue formado por Cornelio quién era el obispo de la misma ciudad ciudad, por el cual conservó siempre una gran veneración y admiración. Este santo prelado lo convenció de que en el dominio de las propias pasiones y en el rechazar los malos deseos reside la verdadera grandeza, y que este es un medio seguro para conseguir las bendiciones de Dios.

Pedro gozó de la amistad del emperador Valentiniano y de su madre llamada Plácida, fue por recomendación de ellos dos que fue nombrado arzobispo de Ravena, la que es la ciudad donde vivía el emperador. También mantuvo una gran amistad con el Papa San León Magno.

Cuando comenzó a ser arzobispo de Ravena, la ciudad estaba repleta de paganos. Pedro trabajó con mucho entusiasmo y pasión para convertirlos a tal punto que cuando él murió, la cantidad de paganos de la ciudad, así como de no creyentes, eran muy pocos.

Un predicador sin Igual

Las personas siempre escuchaban sus sermones ya que les gustaban mucho, por esta razón es que se le conoce como Crisólogo, ya que significa el que habla muy bien. Su modo de hablar era breve, sencillo y práctico. Sabía explicar claramente las principales verdades de la fe. Había momentos en los que se entusiasmaba tanto mientras predicaba, que la misma emoción le impedía seguir hablando, quien lo escuchaba se contagiaba de su entusiasmo y comenzaba a llorar.

En los dos meses más calurosos del verano dejaba de predicar y explicaba así jocosamente a sus oyentes el porqué de esta determinación: «en este tiempo de calores tan bochornosos no les predico, porque ustedes se apretujan mucho para escucharme y con estas temperaturas tan altas llegan los ahogos y trastornos, y después le echan toda la culpa de ello a mis sermones«. La gente se admiraba de que, en las predicaciones cortas era capaz de resumir las doctrinas más importantes de la fe. Se conservan de él 176 sermones los que se nota que fueron muy bien preparados y cuidadosamente redactados. Por su gran sabiduría al predicar y escribir, fue nombrado Doctor de la Iglesia, por el Papa Benedicto XIII.

Recomendaba mucho la comunión frecuente y exhortaba a sus oyentes a convertir la Sagrada Eucaristía en su alimento de todas las semanas.

Murió el 30 de julio del año 451, fue sepultado en la iglesia de San Casiano.

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