Biografía de San Máximo de Turín – 25 de junio

Muchos obispos de los primeros siglos son bastante desconocidos, pero de ellos hay pruebas contundentes de su existencia, ya que sus firmas y nombres aparecen en sínodos y concilios realizados en el primer milenio. De san Máximo de Turín se puede dar fe de su existencia y dar a conocer algunos datos certeros sobre su vida.

Historia de San Máximo de Turín

Alrededor del año 380, nace Máximo en la antigua provincia romana llamada Retia. Hay 2 fechas comprobadas históricamente sobre la existencia de San Máximo de Turín. La primera fue su asistencia el Concilio de Calcedonia realizado el 8 de octubre del año 451 realizado en Milán y que trato sobre la aceptación de la carta de León I, conocida como epístola dogmática.

La segunda vez fue 14 años después de la anterior, en el año 465. Fue para el Concilio de Roma. La firma de Máximo estaba justo después de a del Papa, por lo que se sabe que era el obispo de mayor edad y concuerda con la fecha de nacimiento. En los documentos de este concilio, hay un texto que habla de cómo en el año 397, San Máximo presenció el martirio de 3 personas. San Máximo fue el primer obispo de Turín.

Hay antiguas historias que se cuentan de él, como que una vez fue seguido hasta una capilla solitaria por un clérigo que quería hacerle daño y que antes de hacer cualquier cosa, le entró una gran sed a aquel hombre. San Máximo se dirigió al clérigo y le indicó donde había una cierva y que tomara de la leche del animal.

Hay textos también que indican que algunas homilías antiguas, así como discursos, fueron hechos por el santo, pero al día de hoy es difícil saber su veracidad totalmente.

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