Biografía de San Juan de Sahagún – 12 de junio
Santo conocido de España, perteneciente a la orden de los Agustinos.
Historia de San Juan de Sahagún
Aunque no nació en Sahagún, fue más conocido en Salamanca que es donde pasó la mayor parte de su vida, fue allí donde se hizo popular y es patrono de ambos lugares.
Niñez y juventud
En el año 1430, los esposos Juan González de Castillo y Sancha Martínez deseaban tener un hijo, ya llevaban 16 años intentándolo, pero no podían por lo que ofrecieron una novena de ayunos, oraciones y limosnas en honor a la Santísima Virgen María para que fueran bendecidos con un hijo y así fue, nació Juan en Sahagún, España, luego de este nacimiento, sus padres tuvieron 6 hijos más.
Fue educado por unos monjes benedictinos y el Obispo del lugar noto su inclinación por ser sacerdote, por lo que lo anima a seguir por ese camino hasta que Juan logró ordenarse sacerdote y fue nombrado como secretario y canónigo de la catedral, cosa que no le gustó mucho y pidió se le asignara una parroquia pobre en arrabal.
Universidad y Conversión Religiosa
Después de haber pasado varios años, comenzó a estudiar en la universidad de Salamanca, era una especialización en teología, luego de 4 años obtuvo su título. Un día, tuvo la oportunidad de dar un sermón en honor a San Sebastián, sus palabras agradaron a muchos por lo que comenzó a ser popular en la ciudad.
Un día, a Juan le comenzó una gran enfermedad que lo dejó al borde de la muerte, necesitaba de urgencia una intervención quirúrgica, en aquel tiempo pocos se salvaban luego de una intervención de tal calibre por los métodos usados, pero Juan pidió a Dios que lo sanara y que sil o hacía, se convertiría en religioso y así fue, fue sanado totalmente por lo que San Juan entró a un convento agustino.
Comenzó lavando platos, barriendo y cortando la hierba alta, aún siendo un graduado universitario en teología de la prestigiosa universidad de Salamanca, jamás dejó de ser humilde o se avergonzó por cualquier trabajo que hiciese.
Milagros de San Juan de Sahagún
Con el tiempo también se le dio la tarea de repartir vino en las comidas, en una ocasión, con una jarra de vino, logró darles a todos vino y hasta sobró, aún hoy en día se conserva la jarra de dicho milagro.
La fama de San Juan estaba cada vez más en aumento, era un gran predicador y lograba convertir a muchos sólo con sus palabras, con el tiempo, el convento de los agustinos se volvió de los más famosos. Un día, había un gran conflicto entre 2 partidos políticos de la ciudad, se atacaban de maneras horribles y gracias a San Juan fue que hicieron la paz.
El fraile Juan era conocido por su humildad, su gran corazón, pero también por su rigidez a la hora de enseñar y corregir, ya que corregía rígidamente a los que se iban a confesar, pero gracias a eso, logró la conversión total de muchos creyentes. También era conocido por criticar a los ricos que pagaban mal a sus empleados, un día, lo corrieron de un pueblo por regañar a unos terratenientes ya que les pagaban mal a sus empleados, incluso, un rico una vez, mando a 2 delincuentes a que lo golpearan, pero ellos mismos dijeron que no pudieron cuando estaban frente al fraile, que un temor grande invadió su cuerpo y no los dejó actuar.
Las misas e Fray Juan eran conocidas por ser muy largas, puesto que cuando el fraile miraba la Eucaristía, se quedaba en éxtasis por largos ratos. A los fieles no les molestaba nada de eso y, de hecho, asistían a su misa ya que decían que el fraile parecía un Ángel de Dios. En sus tiempos libres, visitaba enfermos, juntaba limosnas, llevaba a albergues a las personas sin hogar, ayudaba a los más necesitados y les buscaba hogares dignos a las mujeres maltratadas.
Se cuenta también que, en una ocasión, un joven cayó a un pozo hondo y que con solo una correa, logró hacer que se alargara y alcanzara el fondo del pozo y salvar al muchacho, la gente corrió hacía el santo para felicitarlo por el milagro, pero el huyó para que no lo felicitaran.
Muerte de San Juan de Sahagún
Así como fray Juan era muy querido, así era odiado por algunas personas. Salamanca estaba pasando por un fuerte verano y el santo anunció que, en cuanto muriera, caerían muchas lluvias. Un día después de confesar a un hombre, gracias a las palabras de Fray, el hombre se alejó de una mujer con quien estaba cometiendo adulterio, pero a aquella mujer no le agradó la idea y envenenó al santo. Fray Juan con los días fue adelgazando y enfermando, a los pocos días en el año 1479, fallece con 49 años de edad, en cuanto murió, una gran lluvia comenzó a caer en Salamanca, cumpliendo así, lo que había dicho tiempo atrás.
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