Biografía de San Gotardo de Hildesheim – 4 de mayo
Santo benedictino que llegó a convertirse en obispo de Hildesheim.
Historia de San Gotardo de Hildesheim
En el año 960 nació Gotardo en Reichersdorf, Baviera, Alemania. De su juventud se conoce muy poco. En el año 990 se convirtió en religioso benedictino en NIeder Altaich, en donde posteriormente fue elegido como abad.
Siendo el nuevo guía del monasterio, devolvió la pureza original a la regla de San Benito y se le encomendó regresar a la regla original a muchos otros monasterios.
Nuevo Obispo de Hildesheim
El santo posteriormente fue elegido como obispo en Hildesheim, siendo el sucesor de San Bernardo.
Terminó sucediendo a san Bernardo de Hildesheim en su diócesis, muy lejos ya de su Baviera natal. La ciudad de Hildesheim en la actualidad es una de las ciudades más grandes de la región y ha sido punto importante desde que San Bernardo la convirtió en un centro importante del arte románico durante su tiempo como obispo.
San Gotardo recorrió diversos monasterios de las regiones del Rhin, devolviendo a la regla original a todas las comunidades y monasterios benedictinos, debido a esto se ganó la fama de uno de los mayores reformadores de esa época.
El Crecimiento de Hildesheim
San Gotardo también ayudó enormemente en la construcción de nuevas iglesias y a la reconstrucción de antiguos templos.
Conocida la persona del reformador entusiasta de las obras sacras, el emperador Enrique II confió a Gotardo la reforma de otros cenobios, como las abadías de Hersfeld y Tergensee, y desde que en el 1022 sucedió a san Bernardo en su diócesis, también fue su epígono en la continuación de los proyectos artísticos bernardinos, llegando a terminar la catedral y la iglesia de San Miguel de Hildesheim.
El santo no solo se dedicó a recuperar y hacer crecer la espiritualidad de las personas, también construyó hospitales, escuelas y asilos para ponerlas al servicio de los más pobres. Debido a esto, el santo es invocado comúnmente en Austria y Prusia para que interceda por las personas con enfermedades como la gota y reumatismo.
San Gotardo falleció en el año 1038, luego de 14 años siendo obispo de Hildesheim
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