Biografía de San David Lewis – 27 de agosto
Gran sacerdote jesuita que fue mártir durante la persecución realizada durante muchos años por los anglicanos de Inglaterra.
Historia de San David Lewis
San David Lewis, también conocido como Dafydd Llwyd, fue un sacerdote y mártir galés cuya vida y legado perduran como un ejemplo de valentía y fe en tiempos de persecución religiosa. Nacido alrededor de 1616 en Abernant, Gales, Lewis creció en una época marcada por tensiones religiosas y restricciones para los católicos debido a la Reforma en Inglaterra y Gales.
Desde una edad temprana, Lewis demostró una profunda inclinación hacia la fe católica. Sus convicciones religiosas lo llevaron a estudiar en la Universidad de Pont-à-Mousson en Francia, donde se preparó para el sacerdocio. Fue ordenado sacerdote en 1642 y regresó a Gales, a pesar de las leyes que prohibían la práctica pública del catolicismo.
Acusación del Santo
La vida de David Lewis estuvo marcada por su compromiso con su fe y su comunidad. Durante un tiempo en el que los católicos enfrentaban dificultades y persecuciones, Lewis llevó a cabo su ministerio en secreto, brindando apoyo espiritual a la comunidad católica en Gales. Organizó reuniones clandestinas y ofreció los sacramentos a aquellos que buscaban mantener viva su fe en tiempos adversos.
La persecución religiosa se intensificó, y en 1678, David Lewis fue arrestado bajo falsas acusaciones de traición y conspiración en relación con la ficticia «Conspiración de la Pólvora de Titus Oates». Fue juzgado y condenado a muerte en Usk, Gales, a pesar de la falta de pruebas reales en su contra. A pesar de la injusticia de su sentencia, Lewis mantuvo su calma y dignidad, y perdonó a sus perseguidores.
Fallecimiento de San David Lewis
El 27 de agosto de 1679, David Lewis enfrentó el martirio con una valentía indomable. Fue ahorcado y descuartizado en Usk. Su muerte no solo fue un testimonio de su fe inquebrantable, sino que también resaltó la lucha de los católicos en esa época y la necesidad de la tolerancia religiosa.
El sacrificio de San David Lewis no fue en vano. Su martirio inspiró a muchos en Gales y más allá a mantener su fe y defender sus creencias en circunstancias difíciles. Su ejemplo reafirmó la importancia de la libertad religiosa y la perseverancia en la búsqueda de la verdad y la justicia.
En reconocimiento a su santidad y su testimonio, David Lewis fue beatificado por el Papa Pío XI el 15 de diciembre de 1929. Luego, el 25 de octubre de 1970, el Papa Pablo VI canonizó a David Lewis y otros cuarenta mártires de Inglaterra y Gales como santos. Su memoria es honrada en la Iglesia Católica, especialmente en Gales, donde su ejemplo sigue siendo una fuente de inspiración para los creyentes que enfrentan desafíos en su fe y buscan vivir con integridad y amor por Dios y su prójimo.
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