Biografía de San Antonio de Kiev – 7 de mayo
En las tierras de Rusia, cuando comenzó la evangelización, se fundaron muchos monasterios y conventos. Uno de los monasterios que más ayudó al crecimiento de la vida monástica en Rusia durante un tiempo fue el de Studios en Constantinopla. La época del florecimiento de la vida monástica en Rusia empezó con la fundación del monasterio de las Cuevas en de Kiev, actual Ucrania.
Este monasterio no nació por iniciativa de grandes personalidades o de ordenes grandes, sino que fue fundado por monjes rusos y para monjes rusos. Monseñor Alejandro Sipiaguin ha escrito que fue «el primer monasterio ruso, cronológicamente hablando y también el primero en importancia, por los grandes valores espirituales con que enriqueció el tesoro de la religión del pueblo.» Sus fundadores, «primeras luces brillantes encendidas por Rusia ante la imagen del Cristo universal», fueron San Antonio y San Teodosio Pechersky.
Historia de San Antonio de Kiev
San Antonio nació el año 983, en Lubeck, cerca de Chernigov, actualmente territorio de Ucrania. Fue bastante influenciado en su juventud por la vida de los anacoretas de Egipto, por lo que vivió bastante tiempo en soledad. Con el tiempo se dio cuenta que su camino en la vida era otro y así emprendió el viaje al Monte Athos, donde practicó la vida eremítica con los monjes del monasterio de Esfigmenu. Luego de varios años, su abad le mandó que debía regresar a su patria diciéndole: «El Señor te ha fortalecido en el camino de la santidad, y ahora te toca guiar a otros por ese camino. Vuelve a tu patria, con la bendición del Monte Santo; ahí serás padre de muchos monjes.«
Comienzo de la Vida Monástica en Kiev
San Antonio regresó a su tierra, pero no encontraba paz ni soledad suficientes en los monasterios fundados por los príncipes, por lo que se refugió en la cueva de un acantilado a orillas del Dniéper, en Kiev. Se alimentaba de pan, verduras y agua, cultivaba una parcela de tierra y pasaba el resto del tiempo en oración. En ocasiones, algunas personas acudían al santo para obtener un consejo o para pedirle su bendición. Los regalos que recibía de estas personas los donaba entre los pobres. Algunos de esos visitantes se decidieron por quedarse con él. El primero fue el monje Nikon, que era sacerdote; a éste siguieron otros aspirantes a la vida religiosa, los cuales vivían en celdas excavadas en la roca. Ampliaron algunas cuevas para instalar la capilla y el refectorio. A diferencia de muchos abades de la época, San Antonio aceptaba a todos los candidatos que poseían las cualidades necesarias, ya fuesen ricos o pobres, libres o esclavos.
La comunidad fue creciendo tanto con el tiempo, que cada vez se sentía más pequeño e insuficiente el lugar. El príncipe Syaslav les ofreció las tierras situadas en lo alto del acantilado, y ahí construyeron los monjes un monasterio y una iglesia, dedicados a la Dormición de la Santa Madre de Dios. El cronista Néstor dice: «Muchos monasterios fueron construidos con la ayuda de los príncipes y los nobles, en cambio, este monasterio se construyó con lágrimas, ayunos y oraciones. Antonio no poseía oro ni plata y por ello se valió de estos medios.«
Fallecimiento de San Antonio de Kiev
San Antonio confió pronto la dirección de la comunidad a un monje llamado Barlaam. Después, para no verse mezclado en las disensiones de los nobles de Kiev, se retiró a Chernigov, donde fundó otro monasterio. Con el tiempo volvió a Pecherskaya Lavra y ahí murió, en su cueva, el año 1073, cuando tenía noventa años de edad.
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